Julián Contreras iniciaba hace unos días una nueva andadura en televisión. Lo hacía como tertuliano en el magacín Días de verano de TVE. Sin embargo, el trabajo le ha durado muy poco tiempo.
El hijo de Carmina Ordóñez fue despedido de manera fulminante tras el revuelo que había provocado su fichaje por el ente público. En vista de la polémica desatada, entendieron que lo mejor era prescindir de sus servicios.
El encargado de desvelar este final fue el propio Julián Contreras. Según informó a sus seguidores en las redes sociales, el motivo de este cese fue que la cadena le presentara como representante de un bingo. Desde Facua, su portavoz, Rubén Sánchez, advertía de que eso podría "suponer una práctica de publicidad encubierta".
Y no solo eso, emplazaba al Ministerio de Consumo a tomar cartas en el asunto. Todo lo que tenga que ver con el juego y las apuestas está muy mirado por parte de las autoridades. Y en el caso de Julián Contreras, no fue precisamente un acierto ponerle en el rótulo su cargo de relaciones públicas de un casino.
"Os anuncié que volvería este viernes a Días de verano, pero no será posible. Causas ajenas a mi voluntad, desde luego", escribía en su perfil de Instagram. Un duro golpe que deja de nuevo tocado al hermano de Fran Rivera.
Veía como se le presentaba una buena oportunidad para reengancharse el mundo de la televisión. Sobre todo en un programa agradable, en donde se abordaría el mundo de la prensa rosa desde otra perspectiva. Nada que ver a lo que pudiera estar acostumbrado en otras cadenas.
En cualquier caso, quiso mostrarse agradecido por la confianza mostrada por la cadena. Confía "en que el futuro nos junte de nuevo".
Pese a todo, no muestra ningún tipo de rencor hacia la gente que lo despidió.
Julián Contreras anima a la gente a seguir "viendo el programa. Es bueno, amable y está elaborado con mucho cariño. Inés Paz y el resto de compañeros se lo merece", apuntaba.
En la actualidad, el hijo pequeño de Carmen Ordóñez trabaja de relaciones públicas en una sala de juegos en Móstoles. No es la primera vez que participa en un espacio de TVE. En 2018 colaboró como tertuliano en el programa Corazón.
Allí tuvo la oportunidad de coincidir con Anne Igartiburu, Rosanna Zanneti y su cuñada Lourdes Montes. La aventura se prolongaría durante unos meses al no acompañar tampoco los datos de audiencia.
La nueva vida de Julián Contreras
En estos momentos, Julián Contreras no mantiene ningún tipo de contacto con sus hermanos. Está centrado en su nuevo empleo en un bingo, pero también se dedica al cuidado de su padre. Desde hace unos años sufre importantes problemas de salud.
Los dos viven juntos en una vivienda alquilada en Móstoles, donde se instalaron después de ser desahuciados hace unos meses. La situación económica que atraviesan no es precisamente buena.
En anteriores intervenciones en televisión dejó claro que no tenía ingresos y que los negocios que había puesto en marcha le habían arruinado. Ahora trata de remontar empezando como relaciones públicas en una sala de juegos.
Julián Contreras tomaba parte en un espacio que tenía como colaboradores a Gonzalo Miró, Irene Villa o Mari Pau Domínguez, entre otros.
Algunos atribuyen su despido a que apareciese en el magacín como responsable de un bingo, algo que podría considerarse publicidad encubierta. Sin embargo, las críticas en Twitter también tuvieron su parte de culpa.
Entendían que con la presencia de Julián y de otros colaboradores se bajaba considerablemente la calidad del programa. Además, no veían con buenos ojos que se suprimiese la tertulia política.