Skilyr Hicks, exconcursante de la versión americana de Got Talent, ha fallecido a los 23 años el pasado lunes en unas circunstancias sobrecogedoras. La joven ha sido encontrada sin vida en la vivienda de una de sus grandes amigas y las autoridades están investigando el suceso. La familia de la artista está hablando con muchos periodistas americanos para ayudar en el proceso.
Skilyr Hicks demostró que tenía un gran talento para el mundo de la música desde que era una niña. Jodi, su madre, ha concedido una entrevista en TMZ para explicar cómo fueron los últimos años de vida de la fallecida. Según ha salido publicado, tenía problemas psicológicos bastante serios e incluso padecía ciertas adicciones.
La cantautora concursó en la octava edición de America’s Got Talent y su intervención tuvo bastante repercusión porque estuvo bien valorada. Esto sucedió en 2013 y desde entonces no ha parado de trabajar haciendo espectáculos y componiendo canciones. Según ha contado Jodi, su progenitora, “ella vivía a través de su música”.
Los medios estadounidenses están siguiendo esta noticia muy de cerca, aunque prefieren ser prudentes porque no quieren dar información incierta.
La familia y el entorno está colaborando en la investigación, pero nadie se atreve a hablar abiertamente de la joven. Parece ser que tenía una vida bastante complicada y que no había podido solucionar determinados problemas.
Los hechos han sucedido en Libertly, una ciudad situada en Carolina del Sur, pero la noticia no ha tardado mucho tiempo en trascender.
Según los expertos, era una joven con mucho potencial y todo hacía pensar que su carrera iba a ser todo un éxito. Desde su primera intervención televisiva no ha parado de crecer ni de recibir críticas positivas.
Skilyr Hicks ha estado en la cárcel
Skilyr, nativa de Carolina del Sur, pasó una temporada en prisión en 2017 porque agredió a tres miembros de su familia en estado de ebriedad. Aunque pueda parecer sorprendente, este no ha sido su único percance con la justicia americana. Según ha salido publicado, en 2018 fue arrestada en Ohio por consumir alcohol siendo mayor de edad.
La primera canción que Skilyr interpretó en America’s Got Talent fue Second Chance, un tema que fue bastante reproducido por medios locales. Ella misma escribía los textos de sus obras, atrevimiento que ejecutaba con una gran destreza.
Sin embargo, los jueces del citado concurso decidieron eliminarla antes de la gran final, algo que no afectó en nada a su carrera artística.
La joven cantautora concedió una entrevista en la televisión americana en la que desveló que había perdido a su padre antes de hacerse famosa. Este tipo de sucesos dejaron una huella imborrable en su destino y sus canciones fueron testigo. Siempre que podía narraba su infierno personal en algún tema que solía ser bastante aplaudido por el gran público.