Mila Ximénez dejaba un gran vacío entre sus familiares y amigos el año pasado. El 23 de junio de 2021, la periodista fallecía a causa de un cáncer de pulmón. Se trata de la misma enfermedad que le acaban de diagnosticar a Nacho Palau.
La colaboradora supondrá, sin lugar a dudas, todo un ejemplo para el ex de Miguel Bosé. Luchó hasta el final para ganarle la batalla a la enfermedad, pero no pudo hacer nada para evitar la muerte. Fue una lucha constante, plagada de altibajos, en donde los malos momentos se impusieron a los buenos.
En todo momento, Mila tenía claro que no podía rendirse. Durante todo el proceso, estuvo muy bien atendida, tanto por los médicos como por su hija. Alba Santana permaneció a su lado en los instantes más complicados.
El 9 de junio acudió a una prueba, pero los facultativos le encontraron algo inesperado, por lo que optaron por ingresarla. Su familia se empezó a poner en lo peor. Por aquel entonces, un compañero de Sálvame confirmaba a La Razón que está "muy decaída, con pocas fuerzas y baja de ánimo".
Un año antes, la comunicadora anunciaba, en su programa, que sufría cáncer de pulmón. "Estoy jodida, estoy asustada y tengo ganas de contarlo", dijo. Con mucha entereza explicaba que tras experimentar un fuerte dolor de espalda decidió acudir al médico.
Después de varias pruebas, le detectarían la enfermedad que acaba de anunciar Palau. "A mí, un tumor de mierda no me va a parar la vida ni de coña. Estoy asustada, pero lo vamos a conseguir", aseguraba animada.
Mila Ximénez estaba dispuesta a luchar hasta el final, en la que supondría la batalla más importante de su vida. Adelantaba que "vamos a hacer quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia. Vamos a conseguirlo, aunque me han dicho que es difícil, yo haré lo que me digan", añadía.
Explicaba que tenía muchos motivos para no rendirse. "Os juro, os prometo por mis nietos que de esta voy a salir. Se lo he prometido a mi Alba y jamás le he roto un juramento", señalaba.
Tenía claro que no podía rendirse y que debía agarrarse a la vida con todas sus fuerzas. Unas semanas después, reaparecía en el Deluxe para confirmar que padecía un "tumor con metástasis". La situación se había agravado mucho.
"Tengo el tumor más grande localizado en el pulmón, y a mí lo que me avisó fue el dolor de la costilla. La oncóloga me dijo que era un tumor con metástasis, ahí me cagué", confesaba. Ya estaba extendido a "los pulmones, en el hígado y más partes".
Mila Ximénez habló sin problemas sobre la enfermedad
Milá Ximénez iba recibiendo malas noticias con el tiempo, pero su intención de plantarle cara al tumor seguía intacta. "Me han explicado que cuando un cáncer está localizado se le dispara y punto, pero a este no se le puede disparar. Me dijeron que si no lo tienes en la cabeza todo va bien, y si no lo tienes en los huesos también", indicaba.
Pese a todo, nunca bajó los brazos. Con la colaboración de sus seres queridos sacó fuerzas de donde no había. Hizo todo lo posible por compaginar el tratamiento con sus compromisos profesionales, tanto en Sálvame como en Lecturas.
Era raro verla triste. La sonrisa le acompañaba siempre pese a que sabía que el cáncer le iba ganando poco a poco. Incluso, ella misma se encargaba de animar a los demás.
Mila Ximénez fue una gran luchadora y un gran referente para todos aquellos enfermos que atraviesan por esta delicada situación. Seguro que Nacho Palau toma buena nota de ella.