Lucía Rivera, además de ser la hija de Cayetano Rivera y Blanca Romero, es una de las modelos más conocidas de nuestro país. Su familia y su trabajo, así como su vida sentimental, son las tres razones por las que más se habla de ella en los medios. Pero hoy es protagonista de la actualidad por otro motivo muy diferente.
En concreto, porque ha desvelado públicamente la enfermedad que sufre desde que era muy pequeña. Se trata ni más ni menos que de ansiedad.
Lucía Rivera revela su sufrimiento
Hace un tiempo, la joven recibía una oferta laboral que no podía rechazar. Aceptó la propuesta del periódico La Vanguardia para escribir de vez en cuando. Así, ahora tiene una columna que lleva por título Te lo cuento yo.
Precisamente, el último artículo que ha realizado, Sobre mi salud mental, ha causado un gran revuelo. Y es que en él ha desvelado a los lectores que sufre ansiedad desde hace años. Lo ha hecho para, entre otras cosas, contribuir a visibilizar los problemas de la citada salud mental.
Exactamente ha expuesto que padece dicha patología desde “muy pequeña. Al vivir con ella os diría que llegué a aceptarla de tal manera que se hizo mi compañera, ni siquiera la reconocía. Y seguí con mi vida sin hacerle caso, entre viajes, shootings, casting, Instagram, fiestas, amores, desamores...”.
“Un día me desperté y me encontraba apática. Al día siguiente tenía miedos que no reconocía, me costaba muchísimo socializar. Mi cerebro me estaba diciendo: «¡Basta, dame un respiro!»”.
A esto ha añadido: “Es importante hacer caso a estas señales, porque si nuestra cabeza no está bien, todo lo demás se vuelve oscuro, gris, difícil. Y, aunque la depresión durante la juventud la veamos lejana, puede estar más cerca de lo que creemos si no nos cuidamos. Si no conocemos bien esta enfermedad, en cualquier momento puede venir a buscarnos”.
Lucía Rivera y sus consejos
Tras hacer la mencionada confesión, la hija de Cayetano Rivera ha querido dar un paso más allá. Ha contado, por ejemplo, el caso de su abuela materna, que sufrió depresión y claustrofobia. De igual modo ha recomendado el libro Cómo hacer que nos pasen cosas buenas, de Marian Rojas Estapé, porque la ha ayudado a conocer más qué le pasa.
Esto no es todo. En esta columna, la joven dejado de manifiesto la necesidad de darle importancia a la salud mental y de lograr que sea convenientemente tratada. Lo ha hecho diciendo: “Cuidarla es un acto de amor también hacia las personas que nos rodean”.
“Cuando tu cerebro está bien, todo mejora, estamos en armonía con todo nuestro entorno y contagiamos esa sensación”.
Asimismo, ha dado varios consejos y ha expuesto qué pediría a la sociedad respecto a este asunto. Ha afirmado: “Me encantaría, y creo que es esencial, que mi generación le diera la importancia que se merece esta salud. Que nos concienciáramos, que no es nada malo pedir ayuda, que es bueno prestarla y que no existen los locos”.
“Que animemos a nuestro entorno a ir a terapia si la necesitan. Que estemos más pendientes de las personas que vemos cada día y que, en definitiva, hagamos un mundo más sano para vivir”.
De esta manera, Lucía ha concluido un artículo en el que ha realizado una confesión inesperada. Confesión que en los últimos meses ha sido compartida, en cierta medida, por otras figuras conocidas como Laura Escanes o Marta Riesco.