Letizia despedía hace unos días a su hija. La princesa de Asturias tomaba un avión en el aeropuerto de Madrid Barajas para seguir con sus estudios en el UWC Atlantic College de Gales. Por delante le espera un curso especialmente complicado, en donde aumentará el nivel de exigencia y echará en falta a personas importantes.
Ya no tendrá a su lado al joven con el que se le vinculó durante los últimos meses. Se trata de un chico de nacionalidad estadounidense y brasileña, de pelo rizado y moreno. Hasta el pasado mes de junio eran compañeros en el internado, pero el amigo especial ya ha finalizado su etapa escolar allí.
El yerno de Letizia continuará con su formación en otro lugar, posiblemente en una prestigiosa universidad. Estará a miles de kilómetros de la heredera y eso le preocupa mucho, ya que teme que la distancia pueda afectar a la relación. Hasta la fecha se les pudo ver juntos en Semana Santa en Madrid y en el retiro vacacional de los reyes este verano.
El periodo estival ha sido de lo más intenso para la joven. Ha compaginado el descanso con los compromisos oficiales. Cada vez empieza a asumir más responsabilidades dentro de la Corona.
Ha tomado parte en distintos eventos en solitario, sin la ayuda de sus padres. La intención es que vaya ganando peso en la agenda institucional, aunque sin que afecte a su rendimiento escolar. Los estudios están por encima de todo.
De hecho, ya han organizado el calendario de compromisos para los próximos meses. Si nada se tuerce, a finales de octubre estará presente en los Premios Princesa de Asturias. Esta cita, además, coincide con las vacaciones de otoño de su colegio.
Letizia trata de ser muy estricta con su hija, consciente de la enorme responsabilidad que le espera por delante. Le ha dado una educación exquisita, pendiente siempre de sus modales y comportamientos. No le consiente el más mínimo fallo.
Buena prueba de esto ya se pudo comprobar el pasado curso en el centro galés. Por algún motivo que se desconoce, la princesa fue omitida en todas las publicaciones de las redes sociales. No hubo rastro de ella por ningún sitio, como si no existiera.
Algunas voces aseguran que dicha decisión no es fruto de la casualidad. Se trataría de una orden expresa por parte de la Casa Real. No quieren que se difunda ningún tipo de contenido de la joven.
Es de sobra conocido por todos la resistencia que tiene la reina a las redes sociales. La mayoría de las amigas de Leonor cuentan con Instagram y suben vídeos a TikTok. Sin embargo, ella no dispone de esa oportunidad.
Letizia muestra su lado más desconocido
Letizia está a punto de cumplir 50 años y lo hace en un gran momento. El País Semanal hacía un repaso por su vida descubriendo algunos asuntos desconocidos para la mayoría. Siempre lleva con ella un caramelo de menta, posiblemente para aclarar la garganta.
Aseguran que padece "continuos dolores en un pie por una metatarsalgia crónica". Sería fruto del "excesivo uso del zapato de tacón, que aborrece", señalan. Sorprende mucho esta revelación cuando siempre se la ha visto subida a sus alzas en todos los actos oficiales.
Señalan que incluso se la puede ver comprando tomates en el Carrefour y que le pide a su pescadero sardinas gordas de temporada. También es conocida su obsesión por la buena alimentación. Es algo que le ha transmitido a sus hijas.
Además, Letizia suele ser muy estricta con las jóvenes en cuanto al vestuario. No les permite "zapatillas ni vaqueros premium", recoge el citado reportaje.
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