Letizia y el resto de miembros de la familia real se encuentran de vacaciones en un lugar desconocido. Como suele ser habitual, las dos últimas semanas de agosto las reservan para viajar a un sitio totalmente secreto. En esta ocasión, a los reyes y a sus hijas se les pudo sumar otra persona.
A comienzos de mes se dejaron ver con total naturalidad por las calles de Palma. Allí se reencontraron con la emérita, que pasa largas temporadas durante el verano en Marivent. En la ciudad balear alternan el descanso con los compromisos profesionales.
Pero Letizia tiene claro que necesitan unos cuantos días para desconectar lejos de España. En un destino en el que puedan proteger al máximo su intimidad. Eso sí, por motivos de seguridad siempre debe tratarse de un punto bien comunicado con nuestro país por si ocurriera algo de gravedad.
Aunque nunca lo han confirmado, algunos medios destapan que otros años viajaron a Croacia, Turquía, la Costa Francesa o el Algarve. Pero insisten en que se trata de algo privado que no se encuadra en la agenda de los reyes. Solo el presidente del Gobierno estaría al tanto sobre el lugar escogido.
En cualquier caso, ya solo les quedan unos pocos días para regresar a casa. La asturiana recupera su agenda el próximo 29 de agosto y su hija comenzará el curso escolar el viernes 26 de agosto. Precisamente, este verano gran parte del interés mediático ha recaído sobre la heredera.
Después de su experiencia en un internado de Gales, regresaba el pasado mes de junio a casa con ganas de asumir nuevas responsabilidades. En Zarzuela desean que vaya adquiriendo cada vez un papel más relevante. Y así queda evidente con su participación en distintos actos de la institución.
Letizia va perdiendo interés para la prensa. Hasta hace unos años, la imagen más cotizada del verano era la de la princesa en bikini. Pero, ahora, todos los focos se ponen sobre Leonor.
Durante las pasadas vacaciones de Semana Santa se la pudo ver acompañada de un buen amigo. Acudieron juntos a la fiesta de cumpleaños de su abuela Paloma. Algunos medios señalaron que se trataba de su novio.
Con el paso de las semanas se fueron conociendo más detalles sobre el chico. Era un compañero del centro de estudios, de pelo ondulado y moreno, con nacionalidad estadounidense y brasileña. Tiene un año más que ella, por lo que este curso ya no volverán a verse las caras en el centro de Gales.
La periodista Pilar Eyre desvelaba en su blog de Lecturas que la princesa disfrutó durante unos días de la compañía del joven. Unos amigos les prestaron una embarcación para poder estar juntos en alta mar, alejados de la mirada de los curiosos y de la prensa.
Letizia trata de evitar la imagen del año
Letizia hace todo lo necesario para que la vida de su hija sea lo más discreta posible. La heredera no tuvo la oportunidad de reencontrarse con su amigo en Madrid o en Palma, pero sí que les buscaron otro lugar para verse. Querían, por todos los medios, evitar la imagen del año.
Un beso o un gesto en actitud cariñosa por parte de Leonor generaría mucho revuelo en Zarzuela. No verían con buenos ojos que se hicieran públicas estas fotografías. Controlan al milímetro cada detalle de la vida de la joven.
Esas instantáneas están muy cotizadas y conseguirían dar la vuelta al mundo. Aseguran que se "podrían pagar cifras astronómicas. No son las cantidades de antes, pero yo valoraría el reportaje en 100 000 euros", apunta Diego Arrabal a El Nacional.
Pero Letizia está pendiente de todo para que nadie les pueda estropear las vacaciones. Ni los fotógrafos ni el posible novio de su hija.