Kiko Rivera está pasando unas de las horas más duras de toda su vida. Y es que su abuela Ana ha muerto a los 90 años en la finca Cantora. Un lugar donde residía con dos de sus hijos, Isabel y Agustín.
Nada más conocerse la trágica noticia, el DJ contó que había órdenes expresas para que no pudiera despedirse de su “yaya”. Lo explicó en redes visiblemente enfadado y ofendido. No entendía que el conflicto que él tenía con su madre pudiera suponer un impedimento para darle el último adiós a aquella.
No obstante, poco después, parece que las cosas cambiaron. Tanto es así que esta madrugada ha llegado hasta la citada finca y ha podido entrar en ella.
Kiko Rivera decide ir a Cantora
Kiko estaba en la isla de La Graciosa, junto a su familia, para asistir a la boda de su prima, Anabel Pantoja. Boda que va a celebrarse el próximo día 1 de octubre.
Allí fue donde todos recibieron la noticia de la muerte de su abuela que les dejó desolados por completo. Además, él estaba muy dolido porque conocía que, al parecer, su madre, Isabel Pantoja, había dado órdenes de que no pudiera ir a Cantora. Y esto le rompía el corazón porque suponía que se le impedía despedirse de aquella.
Sin embargo, en la tarde de ayer, optó por no quedarse de brazos cruzados. Decidió viajar hasta la localidad gaditana de Medina Sidonia, donde está la finca, para intentar darle el último adiós a Ana. Así, lo expuso mediante un audio que se emitió en Sálvame.
En aquel decía: “He tomado una decisión, porque no puedo estar aquí”.
En este punto incluso se mostró dispuesto a establecer una tregua con la tonadillera, a pesar del conflicto que viven desde hace meses. Expuso: “Al final, a mí se me ha muerto una abuela. Pero a mi madre, sea de la manera que sea, se le ha muerto la suya”.
“Voy a ir a Cantora, independientemente de si mi abuela ya está incinerada o no, allí voy a estar. Si me dejan pasar, le daré un abrazo a mi madre y me iré, y si no me dejan pasar, iré igualmente. Creo que es el momento de apartar ciertas cosas y tirar para adelante”.
Por esto, junto a Isa, Anabel y Raquel Bollo, que también estaba con ellos en Canarias, tomaron un vuelo hasta Cádiz.
Una vez en la mencionada tierra andaluza, ya bien entrada la noche, fueron recogidos por sendos coches. En concreto, el de Rivera era conducido por su primo y amigo Manuel Cortés, hijo de Raquel. Un joven que ha querido darle su apoyo en estos duros instantes.
Kiko Rivera llega a la finca familiar
De madrugada ha sido cuando la prensa ha podido captar el momento de la entrada del DJ en Cantora. Lo hacía visiblemente serio y cabizbajo, como también se ha podido ver a Isa Pantoja y a Anabel. Ellas, que viajaban juntas, han mostrado en sus rostros no solo el cansancio sino también y sobre todo la tristeza profunda que ahora sienten.
A pesar de los rumores, los tres han podido acceder a Cantora sin ningún problema y allí se habrán reencontrado con la cantante. Un reencuentro que no habrá sido nada fácil ni por el motivo al que se debe ni porque llevan tiempo sin verse. En efecto, con Kiko lleva más de un año sin estar frente a frente.
Lo que desconocemos es si en la finca se encontraba también Agustín. Se dio a conocer que este había dicho que si los jóvenes iban hasta allí, él se marchaba. Y lo cierto es que por la tarde se le pudo ver en el tanatorio y luego recogiendo las cenizas de Ana Martín.
Habrá que esperar a las próximas horas para conocer qué ha sucedido realmente dentro de la finca de Paquirri.