Bertín Osborne y Fabiola se separan tras catorce años de casados. Una de las parejas que parecía de las más estables del panorama nacional ha puesto punto final a su relación, que ha estado macada por el nacimiento de su hijo Kike, que nació prematura en el 2007 y afectado por una grave lesión cerebral causada por la bacteria Listeria.
El programa ‘Viva la vida’ daba ayer domingo el notición, sorprendiendo a propios y extraños, pues este matrimonio siempre había hecho gala de formar una unión muy fuerte, que se había hecho más fuerte si cabe gracias a la lucha que mantenían día a día por sacar a su hijo Kike adelante. Además, se implicaron muchísimo en la enfermedad de Kike, y con el ánimo de ayudar a otros padres que están en su misma situación, el matrimonio creó la Fundación Bertín Osborne, con la que ayudaban a difundir la enfermedad de Kike y daban apoyo a otras familias.
Bertín Osborne confirma el divorcio y da sus motivos en un comunicado
En el comunicado que Bertín ha publicado para hacer pública su separación se puede leer los motivos de su divorcio así como su preocupación principal, sus hijos:
«Queridos amigos, como supongo que ya sabéis, Fabiola y yo nos hemos separado hace poco tiempo. No hay un motivo concreto, sino problemas de convivencia. No hay, ni ha habido terceras personas que nos hayan motivado a tomar esta decisión y si la dificultad de convivir con nuestras distintas personalidades. No hay terceras personas.
Yo confieso que soy complicado en el día a día y asumo toda la responsabilidad en los motivos que han dado lugar a esta decisión. De Fabiola solo puedo decir que es una persona maravillosa, gran compañera, estupenda mujer y como madre, es literalmente única Espero que, aunque vivamos separados, sigamos unidos en la amistad de nuestras familias. Os ruego de corazón que no haya especulaciones, porque sencillamente no hay más motivos que los que os transmito.
Os ruego también que al tener dos hijos menores, uno de ellos muy dependiente, respetéis mi decisión de no hablar de este tema».
«Para mí es muy doloroso por cuanto, como ya os he dicho, mi manera de ser y mi personalidad han sido determinantes en esta separación. Mis hijos tendrán el cariño de sus padres como siempre y entre nosotros siempre habrá cariño y respeto», ha recordado, manifestando que su máxima preocupación se centra ahora en sus hijos Kike y Carlos.
Kike, su máxima preocupación durante la pandemia
El colofón final del divorcio llega después de varios meses marcados por la pandemia y la necesidad de aislar a su hijo Kike de ella, pues al tener una enfermedad previa podría sufrir unos síntomas más acusados que los de un niño de su edad, por lo que el coronavirus resultaba especialmente peligroso para él. Al matrimonio le preocupaba mucho que su hijo contrajera la infección, algo que acabó sucediendo el pasado mes de septiembre sin que pudieran evitarlo, tal y como contó Fabiola:
«Después de tanto protegernos, cuidarnos, aislarnos… y todo lo que indicaban hacer, lo hemos pillado. Con este virus tenemos que aprender a convivir como nos ha pasado con muchas enfermedades a lo largo de la historia. Esta va a ser una más de la que habremos aprendido». Aun con sus miedos iniciales, su hijo Kike pasó la enfermedad sin problemas y casi sin ningún síntoma: «Está fuerte como un toro», confirmó entonces su madre, quien siempre ha presumido de su hijo mostrándolo en redes sociales y dedicándole dulces palabras.
Ahora que el matrimonio se separa, tendrán mucho de qué preocuparse, sobre todo en cómo va a afectar a sus hijos, y en cómo distribuir el tiempo para pasar con ellos, así como los bienes. Sin embargo, parece ser que Kike va a seguir siendo su prioridad número uno, aunque todo hace pensar que será Fabiola quien estará con él la mayoría del tiempo.
Bertín viaja entre Sevilla y Madrid por su trabajo, mientras que Fabiola hace tiempo que se ha convertido en una madre a tiempo completo, ya que su trabajo económico (en una inmobiliaria y organizando eventos) se puede compaginar trabajando desde casa y sin un horario fijo.