Kike Calleja lleva varios meses con los preparativos de su boda. Contraerá matrimonio el próximo 8 de julio con Raquel Abad y desea que todo salga a la perfección. Es una fecha muy especial para él.
La pareja se dará el 'sí, quiero' en San Lorenzo de El Escorial, en Madrid. Hace apenas una semana los novios celebraban su despedida de solteros rodeados de amigos. Pero ahora es momento de probar menús, ajustar trajes y hacerse retoques.
Así lo confirmaba Calleja hace unas horas en sus redes sociales. El reportero quiere llegar al enlace ofreciendo su mejor versión, de ahí que no haya dudado en someterse a algún tratamiento. Acudió a una clínica de estética para ponerse en las manos del doctor José Manuel Gómez Villar.
Al igual que ocurre con otros muchos famosos, no se lo piensa dos veces a la hora de mejorar su aspecto físico. Recurre a este tipo de retoques para sentirse más a gusto con uno mismo.
El periodista, no obstante, no ha desvelado lo que le hicieron. Prefiere mantenerlo en secreto.
En cualquier caso, hace unos meses hablaba sin reparos sobre los distintos tratamientos a los que se había sometido. Confirmó que se inyectó ácido hialurónico y botox para acabar con las arrugas del rostro.
Pero no se conformó con eso y también "me puse carillas en los dientes, me puse un injerto capilar porque estaba perdiendo pelo", admitía.
Al comunicador de Sálvame le preocupa mucho su aspecto y suele cuidarse bastante. Ahora se pone a punto para la gran boda del verano, que espera reunir a unos 200 invitados. Entre los asistentes habrá muchos rostros conocidos como Terelu Campos, Carmen Borrego o Marta López.
En las últimas horas se han ido conociendo más detalles del enlace de Kike Calleja. Algunos medios señalan que habría vendido la exclusiva por una cantidad cercana a los 20 000 euros. Y para proteger el reportaje fotográfico es posible que hagan firmar a los invitados un contrato de confidencialidad.
Tampoco desean que entren en la boda con sus teléfonos móviles. Aseguran que es para proteger a los asistentes y así puedan sentirse más relajados durante la celebración. Sin estar pendientes de videos y fotografías.
Los preparativos de la boda se han visto empañados en las últimas semanas debido a la implicación del periodista en la 'Operación Deluxe'. Se demostró que tuvo una relación muy estrecha con el policía infiltrado que se encargaba de facilitar información confidencial a Sálvame.
De alguna manera, todo aquello le pasó factura. Sigue estando en el punto de mira de los investigadores. Mientras tanto, los responsables de La Fábrica de la Tele han sido imputados por un supuesto delito de revelación de secretos y cohecho.
Kike Calleja pedía información al agente imputado
Kike Calleja tuvo una participación activa en este caso, que ahora está siendo investigado por la justicia. En Informalia aseguran que fue detenido y llevado a dependencias policiales por la obtención y distribución de material privado.
En los documentos se demuestra que él fue uno de los periodistas que pedía información al policía investigado. Todo ello le podría acarrear graves consecuencias, sobre todo en el plano profesional.
Personas cercanas a él admiten que "se siente acorralado y en tensión. Es normal aunque aparentemente intente hacer ver lo contrario. Siempre ha sido un luchador con respecto a su profesión", añadían.
Calleja quería "triunfar, ser famoso, destacar. Y en cierto modo lo ha conseguido, pero no como él hubiera querido", explican. Ahora trata de pasar página y centrarse de lleno en su gran día.