Más allá de la propia veracidad del relato de Rocío Carrasco, su serie-documental para Telecinco ha sido juzgada y desacreditada por muchos que han cuestionado la verdadera motivación que ha llevado a la hija de Rocío Jurado a hablar públicamente tras 20 años de silencio.
La única versión de los hechos conocida hasta el momento era la proporcionada por Antonio David Flores, que durante más de dos décadas ha intentado manchar la imagen pública de su mujer con informaciones en platós de televisión y exclusivas en revistas que, en muchos casos, resultaron ser falsas.
Tras muchos años resistiendo el acoso mediático y recibiendo tratamiento psicológico, la mujer de Fidel Albiac se ha sentido con la fuerza suficiente para desmontar, paso por paso y con pruebas documentales en mano, las mentiras y la supuesta manipulación realizada por el padre de sus hijos.
Su intención nunca ha sido otra que revelar al mundo su versión de lo ocurrido sobre un drama conyugal y familiar que lleva acaparando los titulares de la prensa del corazón durante años.
Y es que no podemos olvidar que los que ahora la critican por ofrecer su testimonio, son los mismos que durante muchos años la han culpabilizado de todo por no ofrecer su versión.
Los motivos que ha llevado a Rocío Carrasco a romper su silencio en televisión
La hija de Rocío Jurado no ha dejado de recibir críticas por su decisión de hablar públicamente y ofrecer un testimonio que no solo sirve para mostrar el lado más oscuro de Antonio David, sino también para dejar en muy mal lugar a su hija Rocío Flores.
Siguiendo el discurso general que ha imperado a lo largo de estos años, muchos han tachado a Rocío Carrasco de mala madre por sacar a la luz un relato repleto de reproches hacia su hija y episodios que manchan su imagen, como la paliza que le dio a su madre durante el verano de 2012, un hecho que supuso la ruptura definitiva entre ambas.
Sin embargo, Rocío Carrasco no se ha cansado de repetir que su hija no tiene la culpa de ser cómo es, focalizando las críticas en su progenitor por haberle trasmitido esos valores. «Ella es verdugo porque antes también ha sido víctima», ha repetido en varias ocasiones.
A lo largo del documental, la protagonista ha ofrecido pinceladas sobre las razones que la han llevado a hablar en este preciso momento.
En primer lugar porque su estabilidad emocional ahora se lo permite, algo que durante muchos años no ha sido posible debido a la depresión cronificada en el tiempo que le ha sido diagnosticada por distintos profesionales, incluido el equipo de psicólogos adscrito al juzgado de violencia de género.
En segundo lugar porque sus hijos ya son mayores de edad y, de momento, un acercamiento con ellos parece imposible. «Por primera vez en mucho tiempo, me pongo por delante de mis hijos porque ya lo veo todo perdido con ellos», aseguraba en su documental.
Y, por último, por su necesidad de romper un silencio que la estaba matando al mismo tiempo que le daba alas a su expareja para seguir campando a sus anchas por todos los platós de televisión.
Esta es la razón que, según la propia protagonista, la ha llevado a desmontar «la gran mentira de la prensa del corazón» a través de un documental realizado por la productora que durante muchos años ha tenido contratado al ex guardia civil.
«Hago el documental con La Fábrica de la Tele porque creo que erais los primeros en tener que saber la verdad. La historia real», decía en el último episodio de la docu-serie.
¿Existe un motivo económico detrás del documental de Rociíto?
Pese a todos los argumentos esgrimidos, muchas personas consideran que el único motivo que se esconde detrás del documental es puramente económico.
Según han apuntado varias fuentes, Rocío Carrasco no atravesaba un buen momento económico y habría aceptado la propuesta de La Fábrica de la Tele por la importante cifra económica que podría haberse embolsado. Incluso se han hablado de dos millones de euros.
Precisamente, la jueza que está al mando de la demanda interpuesta por Antonio David por el impago de la pensión a David Flores ha solicitado la información económica de Rociíto para conocer los ingresos que habría obtenido en el año 2020.
Según detalla el informe judicial revelado por 'El Periódico' de la mano del periodista Luis Rendueles, los ingresos de Rocío Carrasco fueron de 25.164, 66 euros brutos durante el 2020.
De ese total, 20.000 euros proceden supuestamente de exclusivas a revistas, 3.137€ de la asociación de actores e intérpretes en concepto de cursos y más de 2.000 de una productora, unos ingresos que en ningún caso justificarían el impago de la prensión de David Flores.
Sin embargo, el informe también ha sacado a la luz que Rociíto debe 918.000 euros del Impuesto de Sucesiones por la herencia de su madre recibida en 2006, una deuda que pone sobre la mesa la existencia de una motivación económica detrás del documental.