La vida de Rocío Carrasco tiene muchos misterios sin resolver. El terror que sentía hacia su exmarido, Antonio David Flores, le hizo aislarse del mundo. Y, desde que logró deshacerse de él, se ha convertido en uno de los personajes más enigmáticos de la prensa del corazón.
Después de más de veinte años en la sombra, la hija de Rocío Jurado ha decidido explicar los motivos por los que ha estado desaparecida. Su ansiado testimonio no ha dejado indiferente a nadie, y ha conseguido derrotar a casi todos sus enemigos.
Sin embargo, también han aparecido personajes que el público había olvidado, y su recuerdo ha conseguido dinamitar el testimonio de Rociíto. Carrasco asegura en 'Contar la verdad para segur viva' que quiere mucho a sus hermanos: Gloria Camila y José Fernando. Pero, se vio obligada a separarse de ellos.
Algunos periodistas no confían en estas palabras, y han intentado ponerse en contacto con José Fernando. El joven jamás ha participado de la vida pública. Pues, se ha visto implicado en varios escándalos, y ningún programa ha querido contar con su presencia.
«Probablemente este tirando piedras contra mi propio tejado, pero yo no quiero ver a este chico en un plató», declaró Jorge Javier Vázquez en 'Sálvame'.
El hijo de Ortega Cano y Rocío Jurado parece ser un joven muy conflictivo. Decidió independizarse cuando cumplió la mayoría de edad y, desde entonces, no ha dejado de dar problemas.
José Fernando llegó a España en 1999. El torero y la cantante viajaron a Colombia para adoptar a una niña, Gloria Camila. Aunque, al ver que tenía una relación muy especial con su hermano, decidieron quedarse con los dos.
Rocío Carrasco asegura que la adopción llegó a buen puerto gracias a ella. «Mi madre y José ya tenían una edad», explica. Así que, no dudó en firmar unos papeles que le hacían responsable en caso de que fuese necesario. Sin embargo, Rociíto jamás ha estado al lado de su hermano.
El hijo de la Jurado asumió sus adicciones y pidió ayuda a su familia
La vida del clan Jurado cambió para siempre después el fallecimiento de la tonadillera. Gloria Camila y José Fernando se quedaron a cargo de Ortega Cano, quien no tardó en verse desbordado por la situación.
Los hijos adoptivos de Rocío recibieron un millón de euros tras su muerte. Y, José Fernando, no supo emplear bien el dinero. Coqueteó con las drogas, sufrió problemas con el alcohol, y se relacionó con gente poco recomendable.
La situación empeoró en 2013. Aquel año fue detenido por la Guardia Civil. Le atribuyeron varios delitos, entre los que se encuentran: pertenencia a un grupo criminal y varios robos con violencia. Así que, el hermano de Rociíto ingresó en prisión durante una buena temporada.
Lamentablemente, Ortega Cano también tuvo que hacer frente a varios problemas judiciales. Por lo que Gloria Camila tuvo que lidiar ella sola contra las adicciones de José Fernando.
El hijo de la Jurado estuvo en la cárcel cuatro meses. En el juicio asumió los delitos que se le imputaban, y reconoció que los había cometido bajo los efectos de la cocaína. Después de estas declaraciones, su familia pensó que lo mejor era internarlo en un centro psiquiátrico.
El torero resolvió sus asuntos judiciales y, cuando pudo disfrutar de su libertad, tomó las riendas de la situación. Se hizo cargo del hijo que José Fernando tuvo con su primera novia, e intentó que el joven recondujera su conducta.
En la actualidad, José Fernando sigue internado para recuperarse de sus adicciones. Tiene muy buena relación con padre. Y, gracias a su hermana Gloria, está consiguiendo dejar atrás su oscuro pasado.
Gran parte del público no entiende como Rocío Carrasco jamás se ha preocupado por él. De hecho, es consciente de que tiene una sobrina, y nunca ha mostrado interés en conocerla. ¿Servirá su documental para enmendar el error?