Muchos han opinado de la esperada entrevista en directo de Rocío Carrasco tras 20 años en silencio. La hija de Rocío Jurado hizo un parón en la emisión de la docuserie sobre su vida para aclarar las dudas posibles sobre los primeros siete episodios de la serie sobre todo lo que ha vivido en las últimas dos décadas.
Entre los que han afeado el formato y el contenido de esa mediática entrevista a la ex de Antonio David, está Isabel Rábago, la colaboradora de 'Viva la vida' y 'Ya es mediodía'. Para la veterana tertuliana de Mediaset, «no era ese el formato oportuno y para eso ya habría tiempo después. Rocío no pudo aclarar casi nada y su testimonio se desdibujó. Hubo momentos que hasta ella misma suplicaba poder hablar», ha escrito la periodista en su artículo de 'EsDiario'.
Isabel Rábago da la puntilla a la entrevista de Rocío Carrasco
«A Rocío Carrasco le sobró el pasado miércoles un plató que se quedó en la espuma del mar de un testimonio que merecía ser preguntado, repreguntado y escuchado de nuevo. El inicio de la entrevista, con Jorge Javier y Carlota Corredera, fue brutal y enganchó. Sabían que estaban en 'la entrevista' y por eso preguntaban, escuchaban, volvían a preguntar, la dejaban explicarse. Y desde casa se agradecía», afirmaba la colaboradora.
La colaboradora si agradeció que «con esto descubrimos que Rocío Flores y su padre han mentido durante años, según el testimonio de Carrasco, al afirmar en los platós que la madre un día colgó el teléfono a su hija con un aquí no llames más, no soy tu madre. Esa mentira, según Carrasco, ha sido sentencia en platós y se ha repetido hasta la saciedad por colaboradores, periodistas, familia y anónimos, que, sin comprobar la veracidad de dicha información, aseveraban y acusaban a la Carrasco de mala madre día sí y día también».
¿Por qué se produjo el llamamiento de Rocío Flores a su madre?
Sobre las famosas llamadas de Rocío Flores a su madre, Rábago considera que «la única verdad es que la hija nunca ha llamado a su madre durante estos años, desde que un juez la sacó de su casa materna. Gracias a Carrasco hemos podido saber que la primera llamada se ha producido el 3 de diciembre de 2020, dos veces el pasado jueves, antes de su intervención en Ana Rosa y una más, el día después».
Además, la periodista de Telecinco expone que «da la sensación de que lo quiso hacer público en cuanto supo que su madre se iba a sentar sin miedo en un plató y días antes de que conociéramos, que el siguiente capítulo va a ser cuando relate como una sentencia por maltrato continuado de la hija hacia la madre, durante al menos tres años, fue la única causa que separó a madre e hija», explicó la colaboradora de Mediaset.
El momento donde la entrevista comenzó a «torcerse»
Isabel Rábago pone el foco en el tramo donde la entrevista empezó a tomar unos derroteros que perjudicaron tanto a la protagonista como a los espectadores: «La entrevista con Rocío Carrasco en plató era dura, su testimonio durísimo y la audiencia estábamos enganchados. Pero todo comenzó a torcerse cuando a pesar de los constantes intentos de Jorge Javier y Carlota y de la experta en plató, los colaboradores comenzaron a desviar el testimonio de una mujer a la que merecía la pena preguntar y escuchar. Cientos de preguntas quedaron en el tintero. Preguntas que ayudarían o no, quién sabe, no lo sabremos nunca a aclarar aspectos que siguen siendo cuestionados», se cuestionaba Rábago.
Finalmente, la colaboradora de 'Viva la vida' termina su artículo lamentándose de que Rocío Carrasco pudo explicar muy pocas cosas en su entrevista. «Desde casa resultó muy difícil entender por qué no se preguntaba y se escuchaba, sin más. Y se agradecía cada vez que Jorge o Carlota lo ponían de manifiesto. Las opiniones o percepciones personales no debieron de tener cabida, pues no era ese el formato y para eso ya habría tiempo y muchas horas de platós posteriores. Rocío no pudo aclarar casi nada. Hubo momentos que hasta ella misma suplicaba a los propios invitados, poder hablar y demostrar. Creo que todos perdimos una oportunidad. Una pena», sentenció.