Irene Rosales ha estado dos años trabajando en Telecinco y este espacio de tiempo tan corto consiguió ganarse el cariño de los espectadores. Incluso los más críticos con la familia Pantoja reconocen que es una mujer educada y amable, de ahí que haya preocupado a sus fans.
Irene Rosales garantiza que no fue a la boda de Anabel Pantoja por voluntad propia, pero en este caso no está contando toda la verdad. La revista Semana afirma en exclusiva que fue el DJ quien la llamó para prohibirle que se quedara en La Graciosa con su prima.
Kiko Rivera sufrió un duró golpe tras enterarse de que había fallecido su abuela, aunque lamentablemente era un suceso esperado. Doña Ana tenía 90 años y llevaba mucho tiempo enferma, de hecho el hijo de Isabel aseguró que ya se había despedido de ella.
Hay un escándalo de tamaño detrás de la decisión: decidió no ir a la boda y según Semana exigió que su mujer tampoco fuese. El periodista Diego Arrabal se trasladó hasta Canarias para cubrir el evento y asegura que Rivera no estuvo a gusto en ningún momento.
Irene ha tenido que tomar las riendas de la situación, pues su marido está preparando una exclusiva y no puede salir a la calle. Es ella la que lleva a sus hijas al colegio, hace la compra y se encarga de las tareas domésticas, pues deben proteger la información.
Irene Rosales está desbordada: “Siempre lo mismo”
Kiko Rivera quiere sacar partido del último drama, un drama para el que toda la familia estaba preparada, pues iba a llegar tarde o temprano. Pero el DJ se ha dado cuenta de que puede ganar dinero con esta situación, así que ha trazado una estrategia perfecta.
Irene es la gran perjudicada de este negocio porque no tiene experiencia con los medios y debe ser ella quien se enfrente a la prensa. “Siempre lo mismo”, comenta la periodista Gema López, quien considera que Kiko enciende el fuego y deja que otros lo apaguen.
Matamoros asegura que su amigo está decepcionado porque se ha enterado de que Anabel le ha estado mintiendo durante un año. Acusan a la influencer sevillana de torpedear la relación entre madre e hijo, algo completamente sorprendente.
Ha sido Kiko el que ha concedido una infinidad de entrevistas, a cambio de cantidades desorbitadas, para destrozar la imagen de su madre. La sobrinísima no tiene nada de que ver en este drama, de hecho ha sido la única que no ha ganado dinero con el mismo.
Irene Rosales, bajo las órdenes de Kiko: “No me arrepiento”
Irene tenía todo preparado para acudir a la boda de Anabel Pantoja, pues sus hijas iban a ser las damas de honor y estaban emocionadas. Según Semana, “Kiko Rivera se lo prohibió”, así que tuvo que recoger sus cosas y poner rumbo al domicilio familiar.
La antigua colaboradora de Viva la vida niega que su marido diese estas órdenes, pero cada vez hay más gente que asegura lo contrario. “Yo he querido estar siempre con él y no me arrepiento porque sé que me necesita y ahí estaré siempre para todo”, declaró al respecto.
Matamoros ha dado la clave de todo este asunto, pues se ha enterado de que Anabel intentó dinamitar la relación entre Isabel y Kiko. Asegura que cuando el DJ se enteró de este escándalo rompió de forma definitiva su vínculo con su prima.
“Le dice que no le van a abrir la puerta y que no es bien recibido, que Isabel ya no lo considera ni su hijo. Kiko cree que su prima ha estado enturbiando la relación con su madre durante todo este tiempo”.
La nuera de la cantante era consciente de esta supuesta traición, motivo por el que decidió regresar a los brazos de su marido. Hay quien dice que Rivera está haciendo creer a sus allegados que la sobrinísima no es tan buena como parece simplemente por envidia.