A Irene Rosales 'le ha pasado factura', emocionalmente hablando, la muerte de sus padres. Y también el conflicto familiar de su marido. De ahí que haya decidido dejar la televisión temporalmente, aunque se había rumoreado que podría ser concursante de Secret Story.
Esto último no ha sucedido porque necesita estar tranquila y alejada de los medios de comunicación. Razón que se barajó como la causante de que no haya asistido a la despedida de soltera de Anabel Pantoja, la prima de su esposo. Pero no, no ha sido la culpable de su ausencia.
Hay otro motivo de peso que le ha impedido estar en esta cita tan divertida y especial.
Irene Rosales es la gran ausente en la despedida
Este fin de semana las amigas de Andalucía de Anabel han decidido sorprenderla con una despedida de soltera ante su inminente boda con Omar Sánchez. Despedida que se une a la que hace unos días le prepararon sus amigas de Canarias.
En este caso, su prima Isa Pantoja y su amiga Raquel Bollo fueron las principales organizadoras de la cita. Lo hicieron teniendo como cómplice a la madre de la futura novia. Esta vendó los ojos a su hija y la subió a un autobús lleno de sus seres queridos.
El destino de ese viaje no fue otro que Doñana donde se lo pasaron en grande, especialmente la protagonista. Y buena muestra de ello es la foto que ha compartido en Instagram. En ella aparece ataviada muy veraniega en la playa y con un velo nupcial.
Instantánea esta que la ha acompañado del siguiente texto: “Boda playera, despedida...(sin palabras)”.
Sin embargo, de la fiesta no ha podido disfrutar Irene pues no ha acudido a la misma. Y esto ha sorprendido a todo el mundo dada la buena relación que mantiene con la prima de su chico.
Pero tenía una razón de peso para no asistir a aquella. Se ha tenido que quedar al cuidado de sus hijas. Sí, porque su esposo precisamente este fin de semana regresaba a los escenarios.
En concreto, el joven volvía a pinchar en un evento organizado por el restaurante Tucán, en Chipiona. Lo hacía tras mucho tiempo alejado de su trabajo con motivo de la pandemia.
Por sus funciones maternas es por lo que Rosales se ha perdido la despedida. Eso sí, tiene claro que a la boda de Anabel y Omar va a asistir con su familia. Un enlace que tendrá lugar a principios de octubre en la Isla de la Graciosa.
Irene Rosales encuentra un poco de luz en el duro trance que atraviesa
Kiko, sus hijas y sus hermanos son, de manera indiscutible, los pilares de la vida de la excolaboradora de Viva la vida. En ellos ha encontrado el respaldo y el cariño que necesita para seguir adelante y volver a recuperar la ilusión y la felicidad.
No obstante, recientemente ha hallado a alguien más que le está trayendo mucha alegría. Nos estamos refiriendo a Teresa, su sobrina que nació a finales del mes de agosto. La niña es hija de la hermana de Irene.
Tan feliz está con ella que no ha dudado en darlo a conocer en redes. Lo ha hecho compartiendo una foto donde la tiene cogida en brazos y la ha acompañado de unas palabras emotivas. Dicen así: “Tengo bastante claro que no volveré a ser mami, tengo dos niñas preciosas y un príncipe bellísimo".
"Ahora quiero disfrutar de mí, de la vida y de cada momento junto a ellos. Jamás imaginé que en el momento que más lo necesitaba ha llegado un angelito muy especial para mí. La pérdida de mis padres ha sido el mayor golpe que me ha dado la vida".
A esto ha añadido: “Me siento incompleta y vacía, a medida que pasa el tiempo duele más, pero no queda otra que hacerte a ello. Lo único que he aprendido de este golpe tan duro es que hay que vivir la vida y disfrutarla porque solo hay una. Esta princesa de nombre Teresa ha hecho que mi alma vuelva a estar entera, porque ha venido a llenarnos de alegría”.