Camilo Blanes, el hijo de Camilo Sesto, se encuentra ingresado en un hospital madrileño según publica la revista Semana. Camilín, como comúnmente se le conoce, acudió a urgencias el pasado miércoles 24 de noviembre y su estado ha hecho saltar las alarmas.
Desde hace años, el joven lleva padeciendo una adicción a ciertas sustancias que han terminado por pasarle factura. Justamente ayer, Camilo cumplía 38 años y lo ha celebrado con una fiesta en su casa que ha durado varios días.
Una celebración que ha terminado con el hijo del cantante ingresado y con un estado muy preocupante. Por el momento no ha trascendido la causa que ha motivado su ingreso, pero todo apunta a la fiesta desenfrenada por su cumpleaños.
Camilo Blanes, ingresado de urgencia
Son demasiados los años que Camilo Blanes lleva inmerso en una espiral de desenfreno donde ciertas sustancias son constantes. Tras el fallecimiento del cantante, el joven se convirtió en su heredero universal y la caída fue en picado.
Actualmente reside en la casa que su padre le legó en Torrelodones donde los vecinos se han quejado más de una vez de sus fiestas. Allí, Camilín se junta con amigos a los que su madre califica como una mala influencia.
De hecho, Lourdes Ornelas hace tiempo hizo un llamamiento desesperado ante el estado que presentaba su hijo. "Estoy muy preocupada", confesaba en una entrevista donde explicaba la difícil situación de Camilo.
"Estoy desesperada, no puedo arreglar el problema de mi hijo, me siento impotente", contaba angustiada. Ornelas ha intentado lo imposible por reconducir al joven hasta incluso intentar meterlo en un centro. Sin embargo, al ser mayor de edad no ha podido hacerlo sin su consentimiento.
Ahora, con motivo de su 38 cumpleaños, Camilo Blanes lo ha celebrado por todo lo alto con una fiesta que ha durado días. Demasiado desenfreno para un cuerpo muy machacado que ha terminado por ingresar en urgencias.
Tal y como apunta Semana, es su madre la que permanece al lado de su hijo en el hospital. Aunque, por el momento, Lourdes ha preferido guardar silencio y no atender a los medios, parece que Camilo permanece estable.
El punto de no retorno de Camilo Blanes
Cuando vivía en México, Camilo ya tuvo problemas de adicción. Sin embargo, su madre logró convencerle para que ingresara en un centro. Todo parecía que iba bien, pero con la muerte de su padre, volvió la pesadilla.
El joven cayó en una profunda depresión de la que parece no haber podido salir. Como método de evasión, ha vuelto a refugiarse en las malas compañías y en las salidas nocturnas. De hecho, hace unos meses publicó un vídeo en sus redes sociales caminando por la autopista en un evidente estado de confusión.
Tanto su madre como su novia María ya no saben qué hacer. Camilo no les coge el teléfono y "puede estar varios días incomunicado". Hace unos meses estuvo tres días desaparecido y regresó a casa con un "aspecto muy desaliñado".
Todo el entorno del joven teme que acabe pasando una desgracia mucho mayor, más aún después de este ingreso hospitalario. Está claro que el hijo de Camilo Sesto necesita ayuda desesperadamente dada su delicada situación.
Los problemas de Camilo no solo tienen que ver con las adicciones o las fiestas, también tiene que lidiar con la muerte de su padre. Un profundo dolor que le ha hecho caer en un pozo del que es incapaz de salir.
Aseguran que sus bajones de ánimo "son frecuentes" y que en su casa solo suena la música de su padre. "Camilo vive en el recuerdo perenne de su padre", aseguró una fuente cercana a él.
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