Isabel Pantoja saliendo de un coche

La Guardia Civil aparece en Cantora buscando a Isabel Pantoja

Una antigua amiga de la tonadillera está dispuesta a todo para recuperar el dinero que le prestó

Isabel Pantoja está a punto de revivir su peor pesadilla. La situación judicial a la que debe enfrentarse es cada vez más preocupante, y su libertad podría tener los días contados. Muchos expertos garantizan que, de ser declarada culpable, no sería de extrañar que la tonadillera volviera a ingresar en prisión.  

Kiko Rivera ha interpuesto una demanda contra ella en la que le acusa de cometer varios delitos. La periodista Paloma García-Pelayo fue la encargada de dar la noticia. Según informó, el DJ ha esperado hasta el último momento. Sus abogados intentaron llegar a un acuerdo sin necesidad de acudir a los tribunales, pero la artista no está dispuesta a rendirse.  

El pequeño del alma también ha denunciado a su tío, Agustín. Es la mano derecha de su progenitora, y considera que es el auténtico responsable de sus problemas familiares. El hermano de la cantante ha sido acusado de estafa. Este atrevimiento está penado con varios años de cárcel, pero el marido de Irene Rosales ha perdido la compasión.  

La viuda de Paqurri todavía no ha tomado consciencia de la gravedad del problema. Se niega a hablar con su hijo, y tampoco atiende los comunicados que le envía su equipo jurídico. Por ese motivo, la Guardia Civil no ha tenido más remedio que ir a buscarla a Cantora, finca donde reside normalmente.  

La Benemérita le ha hecho entrega de una citación judicial urgente. Después de que Isabel rechazara todos los avisos de los tribunales, esta ha sido la única forma de que el mensaje llegue a buen puerto. Sin embargo, el capitán de este movimiento no ha sido Kiko Rivera.  

Isabel tiene una deuda pendiente con una de sus antiguas amigas. Le debe 76.000 euros y, al igual que hace con Kiko Rivera, se ha negado a solucionar el problema de forma personal.  

Dolores, la quiosquera que ha hecho frente a la cantante 

En agosto de 2020, los Pantoja rompieron su relación para siempre. Anabel es la única que sigue visitando Cantora. Aunque, su primo ha conseguido que estas reuniones cambien de ubicación. Según ha confirmado su mujer, tiene todo preparado para vender su parte de la finca. Todavía no ha encontrado comprador. Pero, en cuanto reciba una buena oferta, se deshará de la propiedad para siempre.  

Isabel podría perder su bien más preciado. Sin embargo, su asfixiante situación judicial, ha convertido este drama en el menor de sus problemas. Paloma García-Pelayo ha confirmado que la cantante ha recibido una citación judicial que le sitúa en una posición bastante comprometida. 

En un primer momento, la demandante intentó que se celebrara un acto de conciliación. Pero, la madre de Chabelita no sé presentó. Este supuesto delito puede arruinar su reputación. Tiene una deuda de 76.000 euros con una persona humilde, mientras ella está ganando varios millones gracias a Telecinco.  

«La cantante no atendió la citación anterior, fijada para el 16 de marzo pasado, por lo que fue imposible celebrar el acto de conciliación. El juzgado volvió a señalar fecha por segunda vez para el 27 de abril. Y, ante la negativa de la artista de atender la primera notificación, decidió enviar a dos agentes de la Guardia Civil a Cantora», informa la citada periodista.  

El problema es que, Isabel Pantoja no sé encontraba en su domicilio. El personal de servicio le excusó diciendo que estaba trabajando en Madrid. «Los agentes de la Benemérita se fueron con las manos vacías. El Juzgado de Paz de Medina Sidonia comunicó, días después, al de Chiclana de la Frontera, que la citación a la Sra. Pantoja Martín volvía a ser negativa», explica García-Pelayo.  

La tía de Anabel le debe mucho dinero a Dolores, una quiosquera octogenaria que se ofreció a ayudarle económicamente justo antes de que ingresara en prisión. «Es un dinero ahorrado día a día, durante más de 40 años de trabajo sin apenas descanso, y hasta las tantas de la noche», comenta un amigo de la afectada. ¿Cómo se solucionará toda esta historia?