Antonio banderas y María Casado presentando los premios Goya 2021

¿Por qué la gala de ayer de los Premios Goya fue la mejor de los últimos años?

Sorprendió y encantó a todo el mundo

Anoche se celebró la gala de los Premios Goya, que tuvo como maestros de ceremonia al actor Antonio Banderas y a la periodista María Casado. Una gala que, sin lugar a dudas, estuvo marcada por la pandemia. Y es que esta propició que únicamente estuvieran presentes en el Teatro Soho de Málaga los presentadores de la velada y los de los diferentes galardones. Los nominados esta vez tuvieron que quedarse en sus casas.

No obstante, a pesar de esa circunstancia y de alguna polémica, podemos afirmar con rotundidad y sin dudas que la de anoche fue la mejor gala de los últimos años.

No hay única razón para ello, hay varias que te vamos a exponer a continuación:

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La primera razón: pura elegancia

Cualquiera que viera anoche la entrega de los Premios Goya, retransmitida por TVE, seguro que quedó impresionado por la elegancia que la misma destiló en todo momento. Quedó patente en la escenografía, en la factura cuidada del formato, en las actuaciones musicales e incluso en las intervenciones de todos los presentadores.

Antonio Banderas y su equipo hicieron un gran trabajo en ese sentido. Cuidaron hasta el mínimo detalle y supieron conjugar a la perfección el minimalismo con la sofisticación dando como resultado la excelencia visual. Algo que contrasta notablemente con algunas veladas de otros años que más que un evento cinematográfico parecían una actuación de fin de curso de colegio. Con todos los respetos para los colegios.

La segunda razón: nada de burdas bromas y 'humor' sin gracia

En las últimas galas de los Premios Goya estábamos acostumbrados a que los presentadores y los invitados intentaran hacernos reír constantemente. El humor siempre viene bien, pero, como todo, sin excesos. Y eso no parece que algunos lo hubieran entendido, de ahí que estos pasados años tuviéramos que asistir a lo que parecía un recital de chistes.

Es más, en muchas ocasiones, esas bromas y ese intento de sacarnos una sonrisa se convertían en momentos ridículos, sin sentido y sin gracia. Eso sin pasar por alto que, hay veces, que incluso se recurrió a lo escatológico, a lo grosero y a las palabras malsonantes para bromear. Vamos, que se cayó en instantes burdos y fuera de lugar.

Sin embargo, la velada de ayer dejó de lado todo eso. Apostó por la sobriedad, pues las circunstancias así lo requieren, y el buen hacer. Se demostró que se puede encandilar al público sin chistes malos ni bromas de mal gusto.

La tercera razón: una gala familiar

En un primer momento, pensamos que el hecho de que los ganadores no pudieran recoger sus premios en el teatro iba a restar emoción a la gala. Sin embargo, tras ver la misma pudimos comprobar que nos equivocábamos.

El que los vencedores recibieran la buena noticia en su casa y junto a sus seres queridos nos dejó momentos únicos. Y es que, como es lógico, la alegría se desbordaba. De esta manera, se aportó a la gala espontaneidad, alegría y sentimientos a flor de piel.

Buena muestra de eso fueron los gritos, las lágrimas, los besos románticos e incluso los abrazos en familia, como los que vivió Mario Casas junto a los suyos.

La cuarta razón: se ensalzó a toda la industria del cine y no solo a unos cuantos

Por regla general, aunque se hacía alguna mención a la cara menos visible del cine, las anteriores galas de los Goya venían a ser un 'escaparate' para actores, actrices, directoras y directoras. No obstante, este año, Antonio Banderas ha querido darle su lugar a otros trabajadores de esa industria sin cuya labor esa no sería posible.

Así, es de agradecer que se recordara la labor de profesionales tales como chóferes, personal de catering, personal de limpieza..

Es más, incluso fue muy especial el hecho de que, por primera vez, quedara clara la admiración que en todo el mundo hay por el cine de nuestro país. Y es que fueron muchísimos los artistas internacionales que quisieron enviar un mensaje de pasión por ese arte español. En concreto, destacaron figuras como Al Pacino, Charlize Theron, Tom Cruise, Nicole Kidman, Barbra Streisand, Robert de Niro...

La quinta razón: pura emoción a flor de piel

El último motivo que es responsable de que esta gala fuera la mejor de los últimos años es que destiló emoción a raudales. La misma ya se hizo patente cuando comenzó la velada guardando un minuto de silencio por todas las víctimas de la pandemia. Eso sin pasar por alto la posterior intervención de una enfermera que puso la voz a los profesionales sanitarios a los que tanto debemos.

Y, luego, esa emoción volvió a hacerse notar con las reacciones de los ganadores con sus familiares o el discurso de Ángela Molina al recibir su Goya de Honor. Por supuesto, también fue palpable en el recuerdo a los trabajadores del cine fallecidos durante este último año.

Eso sin pasar por alto que también estuvo presente en el impresionante homenaje a Berlanga o en la propia despedida de la velada. Teniendo de telón de fondo a 'Moon River' y paseando por el camino de baldosas amarillas de 'El Mago de Oz', Banderas y Casado se marcharon del escenario. Lo hicieron dejándonos un mensaje de esperanza: «Por favor, no se olviden de vivir y háganlo intensamente porque todo esto pasará».

Lo dicho, la de anoche fue la mejor gala de los Premios Goya de los últimos años. Mi más sincera enhorabuena. El cine español se lo merecía y sus espectadores también.