Letizia no consigue olvidar la lección que les dio en el pasado la reina de Inglaterra, fallecida este jueves en el castillo de Balmoral.
Como es lógico, está previsto que la familia real española se desplace hasta tierras británicas para despedir a Isabel II cuando llegue el momento. Pero hasta entonces, se han conformado con un telegrama y una serie de tuits en las redes sociales.
Nada más conocerse el delicado estado de salud de la monarca, Felipe y su esposa trataron de estar atentos a su evolución. Sabían que todo iba a ser cuestión de horas. Las noticias que les llegaban desde Escocia no eran nada reconfortantes.
Letizia apuesta por un modelo de monarquía totalmente distinto al que habían implantado en Reino Unido. Allí es mucho más tradicional y quizás con un mayor grado de implicación con todo lo que afecta al pueblo.
Hasta hace unos pocos días, Isabel II todavía aparecía en público. Lo hacía en un buen estado pese a los 96 años y la reciente pérdida de su esposo. Para algunos, su labor ha sido todo un ejemplo, dejando en mal lugar a Felipe en más de una ocasión.
Algunos medios comparan los discursos que dieron ambos con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus. Aquello supuso un punto de inflexión para unos cuantos. La reina fallecida ofrecía a sus ciudadanos un mensaje televisado de 4 minutos y medio que resultó impecable, como si fuera una película.
Aunque aparentaba un estilo muy tradicional después de 70 años en el trono, también supo adaptarse a los nuevos tiempos. Felipe, por su parte, pronunció un discurso más plano, sin contenido y falto de fuerza para muchos. Eran dos maneras totalmente distintas de dirigirse a los ciudadanos.
Letizia se dio cuenta del buen papel que había hecho su homóloga. En el discurso de Isabel II también aparecían imágenes de voluntarios y personal sanitario, tratando de ceder el protagonismo a la gente. En ningún momento se apreciaron símbolos o banderas.
Sabía cómo comportarse en una época convulsa. Apareció con un papel en la mano, dando muestras de que se ponía manos a la obra, y con un vestido verde esperanza. Estaba todo muy medido.
Los expertos admitían que la puesta en escena fue estupenda, marcada por la sobriedad y la cercanía. Aquello suponía toda una bofetada para el rey español, que unos meses más tarde volvería a ser humillado por la monarca británica.
Fue durante el mensaje de Navidad. En España se volvía a apostar por el discurso de siempre, con palabras vacías que no aportaban nada. Por su parte, en Reino Unido, arriesgaban con algo más moderno, capaz de enganchar a la gente.
Emitieron un trabajo audiovisual de primer nivel, con un vídeo intercalando imágenes o un villancico de los sanitarios. Siempre reservando un espacio para aquellos que estuvieron en la primera línea durante los momentos más críticos.
Letizia manda un mensaje
Letizia, a través de su marido, quiso tener un recuerdo para la Casa Real británica. "No es fácil en estos momentos trasladar fielmente nuestro sentimiento profundo. Tanto personal y familiar, como institucional, de pérdida ante su ausencia y de inmenso respeto", dijo en Sevilla.
Destacó su "figura y trayectoria de siete décadas de reinado. La reina Isabel será recordada como una de las mejores de todos los tiempos por su dignidad, sentido del deber y entrega a su pueblo. El Reino Unido y el mundo están hoy de luto", apuntó Felipe.
En las redes sociales de la institución acompañaron estas palabras con una serie de imágenes de los reyes con la fallecida. Un bonito recuerdo de algunos de sus encuentros.
Letizia no es muy dada a acudir a actos de otras monarquías. Pero todo el mundo espera que vaya a despedirse de su homóloga.