Rafa Nadal (1986) es un asiduo de las remontadas. El laureado tenista mallorquín, uno de los mejores de la historia, nunca se ha dado por vencido y sólo así se puede explicar un relato que se escribe con letras de oro en la historia del deporte mundial. Pero el caso, es que su afición a batallarlo todo hasta el último segundo se puede extrapolar a su pelo. Y sí, Rafa Nadal también se ha puesto pelo. Lo hizo en 2016.
Nadal se gastó unos 9.000€ en el implante
Nadal fue de los que quedó más expuestos tras su injerto. Aunque tampoco lo ha confirmado públicamente, el tenista de Manacor se sometió a la popular operación en 2016. Y su caso saltó a la vista rápidamente. Pues dejó a un lado su prolongada melena para aparecer rapado. Eso sí, con una cinta atada a la cabeza que, como mínimo, disimuló las séquelas de la operación.
Pero era algo que saltaba a la vista: Nadal también se había sumado al club del injerto. No había duda. Para más inri, varios medios de Madrid sacaron a la luz tras la reaparición del tenista que su operación, que tuvo lugar en una clínica cercana al Parque del Retiro de la capital española, ascendió de unos 9.000 euros. Algo más cara que la de Casillas, pues la del meta costó un total de 7.000 euros.
Además, el tenista también se sometió a la técnica FUE (Folicular Unit Extraction), método a través del cual se trasplantan unidades foliculares de una a una —estas, según varios estudios médicos, se componen de dos o tres pelos—. Tras la operación, Rafa Nadal tan sólo tuvo que esperar 15 días para hacer vida normal y, por consiguiente, volver a las pistas de tenis.
Eso sí… volvió con gorra para esconder como había quedado su cabeza tras la aparatosa intervención médica. Ahora, cinco años después, Nadal puede presumir otra vez de pelazo.