Fue en la resaca del fin de año de 2017 cuando Carlos Lozano decidió dar un vuelco a su vida: tenía que ponerse pelo. El presentador madrileño, que entonces todavía salía con la modelo Miriam Saavedra, llevaba demasiado tiempo apartado de los focos y su pelo, para más inri, estaba experimentando un claro retroceso. Y es que sí, a Carlos Lozano (1962) se le empezaba a ver el cartón. Por eso mismo, en febrero de 2018, el popular televisivo madrileño decidió someterse al injerto para corregir sus entradas.
Lozano reapareció con sombrero y gafas
Y en este caso, fue él mismo quién lo reconoció. El expresentador de Operación Triunfo explicó que se había sometido a un microinjerto capilar en la Clínica Menorca de Madrid. Tras la operación, a Carlos Lozano le corrigieron las entradas y en la zona frontal de su cabeza lucía un pelo mucho más frondoso.
Carlos Lozano tomó la decisión justo después que otros famosos de Telecinco como Joaquín Prat decidieran escoger la vía del injerto. De hecho, la operación de Lozano y la de Prat guardan cierto paralelismo: pues ambos se sometieron a un tratamiento idéntico. Cómo tantos otros, entre los cuales están el político José Bono o el laureado actor Antonio Banderas.
«Me han puesto pelo, sí me he hecho un trasplante de pelo y no me importa enseñarlo», comentó el mismo Carlos Lozano en el día que reapareció con sombrero a los platós de Telecinco. «Había perdido bastante pelo últimamente y me decidí a dar el paso. Ahora estoy feliz y muy contento con mi pelo. Pero hay un problema: No lo puedo enseñar por la inflamación, esto bajará en unos días», insistió Lozano, quién reapareció en televisión con sombrero y gafas de sol para disimular los efectos del postoperatorio.