Jordi Alba también se unió al club del injerto. El futbolista del F.C. Barcelona, nacido en 1989, emprendió un viaje al ‘más allá’ durante el verano de 2020. Aprovechando sus vacaciones, el lateral catalán aprovechó para hacerse un implante de pelo. Y es que era evidente; cuando el Barça empezó la pretemporada, Alba reapareció con la zona de las entradas mucho más poblada. El veredicto, por lo tanto, estaba claro: Jordi Alba también se había puesto pelo.
Un viaje al más allá
Y es que las imágenes hablaban por si solas. El jugador del Hospitalet estaba perdiendo pelo rápidamente y decidió que seguiría los pasos de otros futbolistas como Iker Casillas, Jan Oblak, Wayne Rooney o Diego López.
Pero cabe destacar algo: los resultados del injerto de Alba (como en el 100% de los casos) no fueron inmediatos. Pues cuando el jugador del Barça reapareció lo hizo totalmente rapado. Si bien se intuían los cambios provocados por la operación, también lo es que el ‘look’ primerizo de Alba era de lo más estridente. Pese a ello, meses después (allá por las navidades), Alba recuperó mayor densidad capilar y había dicho adiós a sus entradas. Había nacido un nuevo Jordi Alba.
Pese a ello, el exjugador de Valencia C.F. y Gimnàstic de Tarragona tampoco ha querido reconocer su injerto. Por lo tanto, no se sabe a qué clínica ha acudido y cuanto habría pagado por la operación. Los precios de los injertos oscilan entre los 3.000 euros (en caso de operaciones muy sencillas) y los 10.000 euros.
Lo cierto es que Alba siempre ha sido muy celoso de su intimidad. El futbolista tiene dos hijos junto a su pareja, la modelo Romarey Ventura, pero basta con ver sus redes para comprobar que no son de esas parejas que lo comparten todo. El implante de pelo, pues, no será una excepción para un Jordi Alba que seguro que lo llevará con máxima discreción.