Albert Rivera (1979) fue, durante mucho tiempo, la viva imagen del cambio en España. Político y capilar. Y es que el exlíder de Ciudadanos fue, con permiso del pionero José Bono, de los primeros políticos en España a someterse al injerto capilar. Y es que el cambio fue paradigmático. En 2014, Rivera lucía un pelo liso, con entradas y peinado hacia delante. Pese a ello, a finales de 2018 el político barcelonés apareció con un cabello mucho más largo, ondulado y frondoso. ¿Milagros? ¡A Lourdes!
«No es un implante, son pastillas para fortalecer el pelo»
Lo que más llamó la atención de todo aquello es que en 2019, varios programas españoles empezaron a especular con la posibilidad de que Rivera se hubiese puesto pelo. Susanna Griso, en ‘Espejo Público’, realizó un reportaje en el que hablaba de los cambios de imagen de los periodistas en España. Y, cómo no, entre los cuales estaba el de Albert Rivera, a quién recientemente se le veía más joven.
Días después, fue El Gran Wyoming quién se hizo eco de ello. En El Intermedio, el cómico analizó lo que catalogó como «el gran misterio de la política española». Y, cómo no, habló del gran ‘cambio’ al cual se había sometido Rivera. Pero lo más sorprendente no fue esto, sino lo que ocurrió inmediatamente después.
Pues los nervios parecieron apoderarse de las oficinas de Ciudadanos y rápidamente sacaron un comunicado. «Albert no se ha hecho ningún implante, lo que sí hace es tomarse pastillas que fortalecen el pelo», zanjaron desde Ciudadanos con un breve comunicado tras la polémica. Lo cierto es que el cambio no le sentó nada mal al entonces máximo exponente de Ciudadanos. ¿Y ustedes, qué creen?