Kiko Rivera, una fortuna dilapidada
Kiko Rivera (1984) no ha tenido mucha suerte con sus finanzas. A pesar de haber llegado a ganar realmente mucho dinero, el hijo de Isabel Pantoja fue dejándoselo todo por el camino con fiestas y caprichos de todo tipo. De hecho, llegó a estar tan mal, que sorprendió a todo el mundo asegurando vivir con una ayuda de 700 euros al mes.
El peor momento del hijo de Paquirrín se produjo en medio de la pandemia del coronavirus. El cantante estuvo en números rojos tras cancelarse la gira que tenía previsto celebrar en los meses de verano.
Sin ahorros en medio de la crisis del Covid-19
El gran problema de Kiko fue que no tenía ahorros, como él mismo reconoció. Lo que había ganado en televisión tuvo que destinarlo a pagar su deuda con Hacienda. "Esto me ha pillado muy jodido de pasta", explicó en una intervención suya.
Al mismo tiempo, lo cierto es que al hijo de Isabel Pantoja le gustaba derrochar el dinero en caprichos. "Siempre he sido un gastador y ahora me arrepiento de ello", confesó en alguna ocasión.
La herencia envenenada: "Me han estafado"
No podemos obviar tampoco los problemas (más bien guerra) que tuvo con su madre por el dinero. Todo ello se remonta a la herencia del padre de Kiko, Paquirri, y más concretamente a la repartición de la finca familiar: Cantora. Al parecer, el torero repartió la propiedad entre su mujer y su hijo menor, pero este último se siente estafado.
"Me han robado parte de mi herencia. No voy a poder perdonar a mi madre después de todo lo que me ha hecho. Tiene un problema con el dinero", sentenció el cantante durante la emisión de Cantora, la herencia envenenada.
A pesar de todo, parece ser que tras la muerte de doña Ana, madre de Isabel, las cosas han mejorado. Kiko incluso renunció a su pretención de vender Cantora.