Desde el pasado martes, la nominación ha sido cosa de dos. Después de que los Gemeliers y Luca consiguieran salvarse de esta decisiva expulsión, Julen y Luis Rollán han tenido esperar hasta la gala del jueves de Secret Story para conocer su destino.
Y aunque en un principio había un claro perdedor, sobrepasando el 90% de votos, lo cierto es que a escasos cinco minutos de cerrarse las líneas, los porcentajes se han igualado considerablemente.
Finalmente, y a pesar de enfrentarse a un compañero que jamás había pisado la sala de expulsión, el 13º expulsado de la edición ha sido Julen de la Guerra.
Luis Rollán gana la partida
“No voy a decir que lo sabía, pero me lo olía porque salí con Luis, los gemelos y con Luca, y creo que la gente se ha podido juntar. El apoyo de Cristina también… Ellos tres no han tenido ningún problema con ella y eso ha sumado”, ha comenzado diciendo.
“Yo lo que quiero decir es que en tres meses me habéis dado la oportunidad de que me conozca la gente fuera, de que me conozcan 18 personas de las cuales todas, quitando a Cristina, me han querido y eso es lo que me llevo”, ha finalizado antes de dar la enhorabuena a su rival.
Antes de despedirse de Julen, Jorge Javier Vázquez ha querido recordar al expulsado lo triste que se iba a quedar su pareja cuando conozca la decisión de la audiencia. Hay que recordar que el joven se expuso voluntariamente para salvar al amor de su vida.
“Ya lo sé, pero al final me voy contento porque la cagué hace un tiempo por no salvarla y tuve la oportunidad de poder enmendarlo. Me voy feliz porque no me nominó la casa, sino que tuve yo la decisión de hacerlo para que Sandra estuviese entre los cinco último”, le ha aclarado al presentador.
Una dura despedida
Después de conocer al último expulsado de Secret Story, la organización ha llamado a Sandra para enseñarle el momento exacto en el que Julen dejaba de ser concursante oficial del reality.
Y, aunque la joven ha entrado con ganas de saber, lo cierto es que ese estado de aparente calma con el que ha entrado en la sala de expulsión le ha durado poco.
“No sé lo que ha podido pasar. Considero que Luis es una persona increíble, entonces es una expulsión que es complicada… Pero, siendo egoísta, quiero que siga Julen”, ha aclarado la joven nada más entrar.
Sin poder parar de llorar, la exconcursante de La casa fuerte no ha querido esconder sus sentimientos. “Él me lo decía, pero yo no quería verlo, quería estar positiva. Para mí se merecía llegar más lejos”, ha comenzado explicando.
“Es una persona increíble y me hubiera cambiado por él sin pensarlo”, ha asegurado mientras su pareja le observaba desde el cubo.
Al principio del programa, Jorge Javier ha anunciado que la gala iba a estar repleta de sorpresas. Una de ellas ha estado relacionada con la despedida de la pareja. Con un 80% de los votos, los usuarios de la app de Secret Story han decidido que este momento fuera muy diferente al resto.
A través de un cristal y con frases de amor de fondo, Julen y Sandra han podido dedicarse sus últimas palabras dentro del reality. “Te quiero mucho y estate bien. Te vamos a estar apoyando desde fuera”, le ha asegurado el joven.
“No es justo porque todo ha sido por salvarme a mí”, ha lamentado Pica. “Yo creo que ha sido bastante justo. Pienso que tú tienes más capacidades para ganar, por eso lo hice; y porque te quiero un montón”, le ha respondido.
Sandra, al borde de un ataque de nervios
Minutos antes de saber el destino de Julen y Luis, el resto de concursantes han tenido la oportunidad de conocer cómo han quedado finalmente porcentajes de la expulsión.
Con un 57,6% frente a un 42,4%, el destino de estos dos hombres ya estaba decidido. “Así están los porcentajes a cuatro minutos de cerrar las líneas telefónicas”, ha apuntado el presentador desde plató.
Justo después, Jorge Javier ha querido dirigirse directamente hacia la ex de Tom Brusse para preguntarle por su estado emocional ante la posibilidad de que el extremista abandone el concurso.
“Estoy agobiada porque son muchas semanas. Mentalmente me siento sobrepasada. Pensar que se pueda ir por ponerme a mí por delante de él, me sabe mal”, le ha respondido con lágrimas en los ojos.
“Para mí, se merece estar una semana más y llegar a la final. Él me quiso poner a mí por delante, pero me siento supermal. Sé que me va a estar esperando fuera, sé que me quiero”, ha continuado.