Fotografía de cuatro variedades de cerveza sobre una mesa

'Tiene cirrosis hepática y pesa 50 kilos': estupor en la familia real

Los problemas con el alcohol de Ernesto de Hannover vienen de lejos y le están pasando factura

Ernesto de Hannover  ha estado en Ibiza. Su visita a la isla ha llamado tremendamente la atención. Se le ha visto tomando una cerveza, a pesar de que se está sometiendo a un tratamiento para desintoxicarse de su adicción al alcohol.

La imagen que ha llevado a la confusión

La expareja de Carolina de Mónaco ingresó a comienzos del mes de junio en una lujosa clínica para tratar sus problemas de adicción a la bebida por orden judicial. Y es que Ernesto de Hannover fue acusado y condenado por una agresión estando ebrio.

El segundo día de su ingreso, se escapó a una localidad cercana para tomarse una cerveza y un dulce. No obstante, ahora su actitud podría haber traspasado todos los límites.

Ernesto de Hannover cogía un avión rumbo a España recientemente para disfrutar de la isla pitiusa. Allí fue fotografiado mientras bebía tranquilamente una cerveza. Al parecer, no le preocupaban las consecuencias que esta acción pudiera tener después de cara a la justicia.

El ex de Carolina de Mónaco hace años que arrastra estos problemas de adicción. A sus 67 años, sus excesos con el alcohol le está pasando factura. Pesa cincuenta kilos y tiene una cirrosis hepática, aseguraba la periodista María Eugenia Yagüe en Buenos días, Madrid.

La comunicadora se apresuró también a desmentir algunas de las informaciones sobre él que estaban circulando junto a la imagen.

"Estuve en Ibiza con amigos suyos, está cumpliendo al pie de la letra lo que le han mandado médicos y jueces. Me indigno con gente que no sale de las redacciones y no llama ni por teléfono. Yo llamo”, señalaba.

Todo apunta a que la bebida de Ernesto de Hannover sí sería una cerveza, pero sin alcohol. Y es que el viaje del ex de Carolina de Mónaco lo hizo con permiso de sus médicos. No fue una escapada para correrse una de sus ya conocidas juergas.

Una clínica con todo lujo de detalles

El todavía marido de la hermana de Estefanía de Mónaco lleva a cabo su tratamiento en Austria, concretamente en el lujoso resort Vivamayr. Allí cumple condena por agredir ebrio a varios empleados y a dos policías el año pasado.

A pesar de que en el juicio se declaró no culpable y se libró de pasar tres años en la cárcel, no pudo evitar su ingreso en esta lujosa clínica austriaca. El príncipe fue condenado a 10 meses de prisión condicional y se le prohibió beber alcohol durante todo este tiempo.  

Lo cierto es que no es un centro apto para todos los bolsillos. La semana cuesta alrededor de 5000 euros y quienes allí trabajan prefieren llamarlo ‘hotel de salud’.

Por el momento, el excuñado de Alberto de Mónaco está cumpliendo con las normas establecidas por el centro. A las 6:30 horas los pacientes tienen que despertarse para comenzar los tratamientos. Con ellos, se busca lograr un equilibrio físico y mental.

La rutina diaria de este hotel saludable es de lo más estricta, pero también cuenta con todo lujo de detalles.

Su localización es inmejorable. La clínica se encuentra ubicada en medio de un paraje natural montañoso con un lago privado al que solo pueden acceder los huéspedes.

Allí no se puede, obviamente, consumir alcohol y es un espacio libre de humos. No obstante, tienen una amplia carta de infusiones de vitaminas y antiedad.

Este centro no es solo un lugar dedicado a tratar adicciones. Allí también pueden acudir personas que quieran depurar su organismo y perder peso.

Hannover ha recibido varias visitas de amigos y familiares desde que entró. De hecho, su hijo Christian se trasladó hasta Austria para comprobar cómo se encontraba su padre en las primeras semanas de su internamiento.

Ahora, el excuñado de Estefanía de Mónaco se ha querido tomar unas breves vacaciones en España, pero pronto recuperará su rutina para terminar con su adicción más pronto que tarde.