Irene Rosales sonriente

Irene Rosales apunta y dispara: 'No me ayudó'

Irene Rosales se llena de fuerza y señala a la persona que le dio la espalda cuando menos se lo esperaba

Irene Rosales tomó una drástica decisión a principios de verano. La colaboradora de Telecinco abandonó su silla en el programa Viva la vidade la cadena. 

La presión mediática a la que Irene se encuentra sometida le ha desbordado. «Me he sentido muy agobiada, no por el trabajo, sino por el tema de Kiko con su madre. Me ha superado», expresó Irene Rosales.

Por voluntad propia, la mujer de Kiko Rivera se ha alejado de la pequeña pantalla «para estar mejor». Al menos, por un tiempo. 

Como era de esperar, la huida de Irene Rosales no ha quedado exenta de críticas entre sus compañeros de profesión. La colaboradora abandonó su puesto de trabajo en medio de una tormenta familiar entre su marido y el clan Pantoja.

Además, lo hace en el mismo momento en el que los problemas de adicción de Kiko vuelven a salir a la palestra. 

Para Irene ha sido inevitable volver a recordar los fatídicos años en los que su marido jugueteaba con las drogas. Y, como consecuencia, traer de nuevo al presente el resentimiento de que se encontró sola en la lucha contra la adición del DJ en su momento. 

Principalmente, la relación entre Isabel Pantoja y la mujer de su hijo se ha resquebrajado. Uno de los mayores pesares de la colaboradora ha sido que la cantante no brindó la mano a Irene ni a Kiko cuando lo necesitaron. 

Según recuerda Irene Rosales, la familia de Kiko Rivera les dio la espalda cuando el hijo de la tonadillera se encontraba sumido en el pozo de la drogadicción. Tampoco han estado a su lado durante el duro proceso de recuperación al que se sometió el marido de Irene. 

Sobre todo, la pareja echó en falta el apoyo de Isabel Pantoja. Es más; la mujer de Kiko Rivera aseguró que Mayte Vázquez fue su mayor pilar en aquella época. Sin embargo, la cantante se mantuvo haciendo oídos sordos.

«Solo el hecho de poder tener conversaciones te daba la vida, y es algo que con Isabel Pantoja me ha faltado. Las tenía con mi madre», señaló Irene Rosales. 

No obstante, Kiko e Irene han mostrado ser un tándem perfecto. Juntos y solos han logrado superar cada obstáculo que la vida les ha interpuesto con éxito. 

Sin embargo, aunque ahora Kiko Rivera afirma que se encuentra completamente limpio, Irene continúa asustada. En palabras de la joven, el temor a que su marido vuelva a los malos hábitos jamás se irá.

«El miedo de que tenga otra recaída lo voy a tener de por vida. La recuperación de Kiko fue algo duro», aseveró la tertuliana. 

En cambio, este doloroso sentimiento no le hace abandonar al padre de sus hijas. Todo lo contrario. Con más fuerza Irene y Kiko se aferran el uno al otro. 

Mientras tanto, todo cabe apuntar a que el entendimiento entre Irene, su marido y la familia Pantoja se encuentra a años luz. Eso si algún día consiguen limar las perezas y empezar de cero su relación. 

Irene se desmarca de la guerra familiar

Rosales ha tenido que hacer frente cada día a las desavenencias de Anabel Pantoja. La prima de Kiko Rivera parece estar en desacuerdo con el DJ y su mujer. Claramente, la 'sobrinísima' defiende a su tía, aunque ha asegurado que ella no quiere participar en esta guerra. 

No obstante, la realidad es otra. Irene ha tenido que defender en plató a su marido ante los reproches que Anabel tenía para él. Harta de la situación, la nuera de Isabel Pantoja ha dicho basta. 

«No tengo por qué estar cada fin de semana dando explicaciones, ahora no me siento capacitada. No puedo estar excusando todo lo que hace mi marido, o las riñas que pueda tener con su prima. Esta es su batalla, no la mía», señaló. 

Irene ha tomado la decisión de mantenerse al margen de los conflictos de los Pantoja. Pero seguirá apoyando a su marido contra las adversidades. En esta ocasión, lo hará en la más absoluta intimidad.