Se temía que la visita de Ernesto de Hannover a Baleares escondiera algún tipo de fiesta o juerga. Sin embargo, el marido de Carolina de Mónaco viajó hasta Formentera para disfrutar de unas vacaciones con sus nietos.
Había abandonado la clínica de rehabilitación de Austria donde había ingresado hace unas semanas. Puso rumbo a Ibiza y entonces fue cuando se dispararon todo tipo de rumores. De sobra conocido son sus antecedentes.
De ahí que empezarán a circular informaciones sobre una posible recaída y su delicado estado de salud. Además, el pasado mes de marzo se vio envuelto en una serie de altercados por los que fue condenado a diez meses de libertad condicional.
Al contrario de lo que se pensaba, Ernesto de Hannover dejó por unos días de lado las juergas para centrarse en sus seres queridos. Disfruta de un descanso en Baleares en compañía de uno de sus hijos, Christian de Hannover.
Se les pudo ver juntos en una de las calas de la isla junto a los pequeños Nicolás y Sofía, sus nietos. Son fruto del matrimonio de su segundo vástago y Sassa de Osma. Él se dedica al mercado inmobiliario de lujo en España y reside en el barrio de Puerta de Hierro.
Es la primera vez que se ve a Ernesto de Hannover en compañía de los pequeños. Son mellizos y vinieron al mundo hace apenas un año en una clínica de Madrid. Suponen una alegría para la familia, que viene de atravesar unos momentos complicados.
Sobre todo tras los problemas del abuelo, que fue detenido e ingresado en un psiquiátrico hace unos meses. Había agredido y amenazado a unos policías cuando se encontraba en estado de embriaguez.
Este viaje a tierras baleares también sirvió al marido de Carolina de Mónaco para reencontrarse con su consuegra. Mantiene una cordial relación con Elisabeth Foy Vásquez.
Imágenes preocupantes de Ernesto de Hannover
Las cámaras de los fotógrafos inmortalizaron a Ernesto de Hannover con un aspecto bastante desmejorado. Presentaba una extremada delgadez que no pasó desapercibida para los presentes.
Su paso por la clínica de desintoxicación y los acontecimientos ocurridos en los últimos tiempos le han pasado factura. Ahora intenta recuperarse de todo ello en compañía de los suyos, y del sol de las islas.
Durante las imágenes captadas en la playa se pudo apreciar como disfrutaba de los más pequeños, con gestos constantes de cariño. También se apreció la buena sintonía que hay con su hijo Christian. Sin embargo, la situación es totalmente distinta con el mayor, Ernst August, con el que está enfrentado.
Los hechos de esta disputa se remontan a 2019. El primogénito decidió ceder el castillo de Marienburg, sede de la Familia Real de la Casa Hannover al estado germano. Y lo hizo por una cantidad simbólica de un euro.
Esta decisión no gustó nada al cabeza de familia, que había sido el que se lo había cedido a Ernest August. Después de 150 años en manos de ellos, vio como de un día para otro se le escapaba esta propiedad.
En ese instante comenzó una disputa que se alarga hasta la fecha. Al menos eso es lo que se piensa. Tampoco se descarta que en el futuro aparezcan unas fotografías como estas de reconciliación.
En cualquier caso, lo que más le preocupa a Ernesto en estos momentos es recuperarse de las adicciones. Ha mostrado interés en salir hacia adelante y eso le ha hecho ganarse el apoyo de sus allegados en estos momentos.
El primer paso lo ha dado. Mientras tanto trata de apurar las vacaciones en el paraíso de las Baleares, donde ha sido retratado por las cámaras de los fotógrafos.