Parece que fue ayer cuando Isabel Pantoja presumía de su amor por Julián Muñoz, entonces alcalde de Marbella, y el hombre que había conseguido sanar sus heridas tras la perdida de Paquirri.
Fueron años de soledad hasta que la tonadillera consiguió rehacer su vida, aunque esa relación con 'Cachuli', tal y como le apodaban, no le trajo más que dolores de cabeza.
Los tortolitos confirmaron su relación en junio de 2003, en plena romería del Rocío, donde posaron juntos por primera vez. Su mediático noviazgo trascurrió entre el acoso de la prensa y fajos de billetes.
No cabe duda de que esa relación les trajo muchos beneficios económicos. Pantoja vio incrementar su patrimonio con un lujoso apartamento en el exclusivo hotel Guadalpín y una mansión, Mi Gitana, que fue su nidito de amor.
"Cuando inició su relación con Muñoz, había ganado más dinero que entre 1996 y 2002 con sus conciertos", destacan acerca del dineral que se embolsó la madre de Kiko Rivera. "Ahora yo solo canto para mi amor", aseguran que llegó a decirle a un empresario que quiso contratarla.
Ambos se convirtieron en los reyes de Marbella, aunque ahora poco queda de aquel hombre prepotente que saltó a la fama gracias a su relación con la de Marinero de luces.
Eso sí, él alega que "Isabel Pantoja nunca ha sido la mujer de mi vida, fue solo un calentón del que me arrepiento".
A día de hoy, la cantante jamás llegó a recuperarse de esa gran traición que la terminó arrastrando a la cárcel.
El declive de Julián Muñoz: de alcalde de Marbella a su infierno en la cárcel
Julián pasó de camarero a millonario gracias a Jesús Gil y sus chanchullos en Malaya, que quedaron retratados en las ya míticas bolsas de basura llenas de dinero.
Tras pasar años encarcelado, en junio lograba al fin la libertad condicional debido a su delicado estado de salud: una pluripatología grave e incurable. Muñoz sufre, entre otras cosas, una cardiopatía, hipertensión, diabetes y una afección oftálmica.
Al exalcalde no lo ha pasado nada bien, y es que ha pasado casi más tiempo en el hospital que entre rejas. De hecho, ha sumando un récord de 29 ingresos hospitalarios en sus dos últimos años de penal.
Hoy se cumplen quince años desde que el exalcalde pisase por primera vez la cárcel, un escándalo que se convirtió en un auténtico bombazo para la prensa del corazón. Sobre todo, porque Isabel Pantoja se vio involucrada en el caso Malaya, la mayor trama de corrupción municipal destapada en España.
Una trama por la que a Julián Muñoz le caerían 20 años de cárcel, aunque esa no sería su única condena. También fue imputado por "cohecho, malversación de caudales públicos y prevaricación relacionada con la barra libre de licencias ilegales otorgadas a cambio de millonarias comisiones".
Por su parte, la tonadillera fue condenada a dos años por blanqueo de dinero, una de las peores etapas en la vida de Pantoja y que casi acaban con ella.
Pese a que Julián ya no soporta que ni siquiera se le mencione el nombre de su ex, sí que se ha pronunciado sobre el escándalo protagonizado por Kiko Rivera y su madre.
"Creo que cada uno en la vida tiene que cargar con su mochila", señalaba sobre la situación que atraviesa la artista.
"Yo no sé si tiene problemas económicos o no los tiene y además es que, si los tiene, no me interesa ni me importa", alegaba.
Además, él aseguraba no saber nada sobre los trapicheos que se han llevado a cabo en Cantora. "Yo no he entrado nunca en los entresijos y los movimientos de Cantora".
"Hace ya 20 años y sinceramente me da igual. Respeto a todo el mundo, si Kiko está reclamando lo suyo me parece honesto. Lo que no tienen que hacer es llegar a estos enfrentamientos. Te lo dice la experiencia de la vida".