El plató de Telecinco de Secret Story se quedó anoche estupefacto al descubrir el secreto de uno de los concursantes más populares. En concreto fue Edmundo Arrocet, ex de María Teresa Campos, el que desveló qué ocultaba en el reality. Lo hizo después de convertirse en el segundo expulsado.
Su revelación dejó a todo el público estupefacto. Sí, porque reconoció tener un parentesco singular con su padre.
Edmundo Arrocet se sincera en Secret Story
Con un 77,4 % de los votos, Bigote fue eliminado por los espectadores. Y es que parece que no ha convencido ni su trayectoria en el concurso ni tampoco sus confesiones. Nos estamos refiriendo a que, después de dos años en silencio, decidió aprovechar el programa para hablar de su ex.
De ella llegó a decir que había estado a su lado en algún momento por pena. Incluso desmintió haberla dejado por WhatsApp.
No obstante, anoche volvió a sorprender al público con otra manifestación. Lo hizo cuando, tras conocer el veredicto de la audiencia, tuvo que confesar el secreto que había guardado. Y fue claro y directo: “Yo soy hermano de mi padre”.
Esta frase dejó estupefacto a todos y especialmente al presentador, Jorge Javier, que le dijo no entender nada. Por esto, explicó: “Es muy fácil. Yo nací en Buenos Aires y cuando me inscribieron en el papel de nacimiento se equivocaron”.
“Se equivocaron y pusieron el nombre y el apellido de mi padre, entonces, en Argentina yo soy Edmundo Arrocet Espós. En Argentina ese documento no se cambia porque es el que sale en el certificado de nacimiento. Por este motivo, soy hermano de mi papá”.
A esto añadió: “Es complicado de entender. Cuando yo voy a cambiar mi certificado de nacimiento me dijeron que no se podía cambiar. Pero cuando fue mi madre a Chile ahí se lo pudieron arreglar”.
Edmundo habla de su relación con María Teresa
Después de revelar lo que ocultaba en Secret Story, Arrocet quiso sincerarse por completo. Y comenzó exponiendo que era consciente de que su presencia en el reality podía haber generado revuelo. Manifestó: “A lo mejor sí ha generado revuelo porque durante dos años no he dicho ni una palabra”.
“Lo hice pensando que siempre se iba a decir la verdad, pero no se ha dicho. Cuando uno está con la conciencia tranquila y lo puedo demostrar cuando quieran hablando, no tengo ningún problema”.
Asimismo, volvió a insistir en que no dejó a María Teresa por un mensaje a través del móvil. Reiteró: “Hay que ser un canalla para hacer algo así. Nunca me despediría de una persona con un mensaje”.
Explicó que, tras una discusión, rompió con ella cara a cara: “Le dije «He sido muy feliz contigo. Me voy» y ella me dijo «Adiós». A partir de ahí me han dejado mal, han hablado mal y se han inventado cosas”.
Es más, no dudó en hablar de su relación con la matriarca de Las Campos. Afirmó: “He sido muy feliz con ella porque es encantadora, culta y más divertida que yo. Soy medio sieso”.
Y fue en este punto cuando habló del porqué rompieron. Según él, “cuando tienes una pequeña discusión, llega la segunda y la tercera y también llegará la cuarta y la quinta. Pasar por ese proceso para mí es muy doloroso”.
En este alarde de sinceridad, el humorista optó también por poner en evidencia a las hijas de María Teresa. En efecto, a cuestionar la atención que prestan a su madre. Y su manera de hacerlo fue diciendo: “De los seis años que he estado con Teresa, habrán ido a visitar a su madre como mucho 11 veces”.
“Yo estaba todo el día en casa y la que más ha ido ha sido Alejandra. Teresita adora a sus hijas, pero el que estaba con ella 24 horas era yo”.
Para concluir, tras escuchar que Carmen Borrego lo ha llamado “desgraciado”, hizo toda una declaración de intenciones. Manifestó: “Me parece muy bonito y muy bien. Que digan lo que quieran”.
“Pero la verdad es la que es, está todo escrito y hablado. Así que si quieren marcha, pues la tendrán. Eso sí, la única que sufre es Teresa”.