El futbolista José Antonio Reyes fallecía hace tres años en un accidente de tráfico. El mundo del fútbol lloraba su muerte y los distintos equipos en los que había militado le rindieron homenaje para honrar su memoria.
Sin embargo, pasado el tiempo se han dado a conocer los problemas económicos que sufría el andaluz.
Su familia aún se encuentra rota por el dolor, pero también está lidiando con una situación inesperada. Han recibido una herencia totalmente envenenada que está suponiendo todo un calvario para ellos.
Al parecer, Reyes tenía entre sus propiedades 18 inmuebles que se encuentran embargados. El internacional español no habría sabido gestionar en vida este patrimonio y ahora su entorno se ha encontrado con este problema. De hecho, sus propios hijos han tenido que firmar un documento para no asumir dichas cargas que arrastraba el jugador, señaló el reportero Kike Calleja.
Se trataría de casi una veintena de viviendas distribuidas por todo el territorio nacional. En estos momentos están siendo subastadas.
La situación económica es preocupante, pero quizás lo sea mucho más la familiar. Hay una gran fractura entre sus seres queridos. Por un lado se encuentran sus padres y su familia de sangre, y por otro la viuda y sus hijas.
La muerte del sevillano dejó un vacío imposible de cubrir. Desde aquel fatídico 1 de junio de 2019, sus padres apenas salen de casa. Solo los buenos recuerdos que tienen de su hijo les permiten mantener el ánimo.
El futbolista tuvo una amplia carrera como profesional que le llevó a militar en equipos como el Sevilla, Arsenal, Madrid o Atlético. En todos estos clubes consiguió ganarse el cariño de la afición y de sus compañeros. Su sonrisa permanente siempre será recordada por su gente.
José Antonio Reyes sufrió una salida de la vía con su coche cuando regresaba a Sevilla procedente de Extremadura. El informe pericial realizado por la Guardia Civil desveló que dicho accidente se debió básicamente a dos motivos.
Por un lado al "reventón del neumático trasero", que provocó que el conductor perdiera el control del automóvil. También entró en escena la "excesiva velocidad de circulación". En una vía en donde el límite estaba situado en los 120 kilómetros por hora, él iba por encima de los 187.
Tal y como recogen los informes, el Mercedes Benz S 550 que conducía sufrió una salida parcial de la vía por el margen izquierdo. Tras colisionar con la barrera de protección, volvió a salirse de la calzada por la parte derecha. Acabó chocando contra una valla metálica de protección de la autovía y una valla de cerramiento de una finca particular.
El turismo sufrió varios vuelcos hasta que finalmente acabó ardiendo. El jugador falleció en el acto.
José Antonio Reyes y el emotivo recuerdo de su hijo
En el tercer aniversario del fallecimiento de José Antonio Reyes fueron muchas las muestras de cariño que le dedicaron sus clubes y antiguos compañeros. Las redes sociales se llenaron de mensajes de recuerdo.
Pero sin lugar a dudas, el más emotivo fue el publicado por su hijo en su perfil de Instagram. "Ya van tres años sin ti papá. Todavía recuerdo todas esas risas que nos echábamos juntos, también esa sonrisa que tenías cuando me mirabas".
El joven, que milita en las categorías inferiores del Madrid, señala que "sé que desde ahí arriba me sigues mirando y cuidando igual. Gracias por todos los momentos que pasamos juntos, nunca los voy a olvidar".
El presidente del Sevilla acudió este miércoles a la tumba de Reyes para depositar un ramo de flores en su memoria. Allí coincidió con su padre Curro, con el que tuvo la oportunidad de dialogar durante unos minutos.