El episodio 11 de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' contó con la presencia en directo de Rocío Carrasco, en una conexión a través de videollamada que era muy esperada por sus seguidores. Carlota Corredera daba paso a la protagonista de la docuserie poco antes de estrenarse el penúltimo capítulo de la misma. La hija de Rocío Jurado entraba para hablar sobre el proceso judicial en el que su hijo, David Flores, declarará por el supuesto impago de su pensión este viernes 21 de mayo.
«Hace dos horas se nos ha informado de que seguramente David declarará desde Málaga, algo que recurriremos», confesaba en un primer término. Además, la mujer de Fidel confirmó que debido a diferentes irregularidades, su abogado Javier Vasallo y ella, tomaron la decisión de no declarar sobre esa deuda que se le pide: «Y si no declaré con sede judicial, no lo haré ahora en televisión», contestó Carrasco a la pregunta de Carlota Corredera acerca de si no había pagado esa pensión a su hijo.
«Vivo la situación con desesperanza, vuelve a suceder lo que he explicado en todas estas entregas del programa. Vuelve a ponerlo en la tesitura de querellarse y pedir cárcel para su madre... aunque no pierdo la esperanza de volver a mi enano», se lamentaba.
El salón de Rocío Carrasco, un emotivo homenaje a su madre
El programa conectaba con la mujer de Fidel Albiac y la protagonista de la historia aparecía con una blusa de color rojo y se encontraba sentada en el salón de su casa en San Agustín de Guadalix, al norte de Madrid. El lugar que eligió para hablar con Carlota Corredera era uno de los salones de su casa en las afueras de Madrid. Sentada en un sofá blanco, con unos cojines verde agua, a Rocío se la veía visiblemente nerviosa, pero en lo que más se fijaron los espectadores de la docuserie fue en los objetos que tenía colocados encima de un mueble, situado detrás del sofá.
En dicho mueble había colocados diversos objetos muy importantes en la vida de la hija de la chipionera más reconocida a nivel mundial. Primeramente, se veía una figura de 'la más grande', una representación en miniatura de la estatua creada por Luis Sanguino en el año 2007 y que está en el mausoleo del cementerio de Chipiona donde descansa la artista andaluza. La Jurado aparece vestida de flamenca, con un clavel en la mano y cogiendo la medalla de la Virgen de Regla. Sin duda, esta fue una de las imágenes más icónicas de la cantante y ese detalle en el salón de su hija refleja el valor que tiene para ella esta figura.
«Antes de que ella se convirtiera en fuego, fue agua»
Además, otro elemento que no pasó desapercibido fue una imagen en blanco y negro en la que sale en una de sus actuaciones con 'la más grande' escrito en mayúsculas. A su vez, también se vio en el plano fijo de la protagonista un retrato con la captura de una imagen de Rocío Carrasco mientras grababa la docuserie y su ya mítico traje rosa.
Por último, se puede vislumbrar una pequeña tarjeta con el logo de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'. Y fijándonos un poco más, se aprecia otro dibujo con el perfil de una mujer y esta frase en inglés: «Before she became fire, she was water» (Antes de que ella se convirtiera en fuego, fue agua). Sin duda, todos estos objetos suponen un claro mensaje de recuerdo y amor hacia su madre, además de varios guiños a todo lo que rodea su docuserie que está impactando a media España.