La serie documental sobre la vida de Rocío Carrasco está dando mucho que hablar esta semana. Desde que se estrenaron los dos primeros capítulos el pasado domingo son muchas las informaciones que han visto la luz y que han convertido en protagonistas también a Antonio David Flores y a sus hijos mayores, Rocío y David.
Rocío Carrasco aseguraba al comienzo de la serie documental que narra su vida, ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’, que no quería que sus hijos, fruto de su matrimonio con el ex Guardia Civil, sufrieran por su culpa.
«Mi enano, David, es un ser feliz. Y Rocío no sé si va a sufrir, pero el caso es que me gustaría que lo vieran cuando fueran más mayores. Ellos son, han sido, víctimas de su padre. No me gustaría que sufrieran», aseguraba.
Parece ser que, por un momento, a la hija de ‘la más grande’ se le olvidó que ella es un personaje público y que, por tanto, sus hijos suscitan gran interés y más ahora que se ha sincerado.
En esta polémica batalla que mantienen desde hace años Antonio David Flores y su exmujer está claro que las víctimas son sus hijos en común. Y es que les ha pasado factura la guerra entre sus progenitores, que dura ya más de dos décadas.
El 13 de octubre de 1996 nació la primogénita del ex Guardia Civil y la hija de ‘la más grande’, Rocío Flores. Dos años y dos meses después llegó el pequeño David, un niño con una discapacidad, síndrome de Angelman, que sus padres siempre han tratado de proteger.
El inicio de la batalla mediática
En julio de 1999, Rocío Carrasco y Antonio David Flores decidían poner fin a su relación y desde entonces sus hijos no han tenido ni un minuto de tranquilidad. Y es que al litigio judicial de la separación de sus padres se sumaba la guerra por su custodia.
El 27 de julio de 2012, cuando Rocío Flores sólo tenía 15 años, madre e hija protagonizaron una brutal pelea con agresiones físicas que acabó rompiendo su relación para siempre.
Entonces, la joven pidió el amparo de su padre y, desde entonces hace vida junto a su progenitor.
Su hermano David siguió un camino muy parecido. El 23 de junio de 2016, el hijo menor de Rocío Carrasco, aprovechando que pasaba con su padre parte de sus vacaciones de verano, decidió quedarse a vivir en Málaga y no regresar a la casa materna.
Como todavía era menor de edad, la hija de ‘la más grande’ interpuso una demanda contra Antonio David Flores por no retornar al menor de edad a su domicilio tras el período vacacional, una acción judicial que no prosperó. Y es que David Flores enseguida cumplió la mayoría de edad y decidió voluntariamente permanecer al lado de su hermana y su padre.
Su decisión más complicada
Lo cierto es que tanto Antonio David Flores como su primogénita han estado muy pendientes del joven. Y es que no hay que olvidar que es una persona dependiente con necesidades específicas por su discapacidad.
Mientras que Rocío Flores se ha pronunciado en numerosas ocasiones sobre la cruenta batalla entre sus progenitores, David ha preferido mantenerse al margen. Y es que una vez dentro del mundo mediático se sufre mucho y es difícil salir de él.
Ahora ambos se encuentran entre la espada y la pared. Y es que la serie documental sobre la vida de su madre tiene a España completamente dividida entre los incondicionales de Antonio David Flores y quienes se creen las palabras de Rocío Carrasco.
Lo cierto es que los jóvenes tendrán que pronunciarse más pronto que tarde aunque sea en privado. Y es que los últimos movimientos de su madre pueden suponer un acercamiento a ella o, por el contrario, su distanciamiento para siempre.