La Primera Comunión de la hija de Enrique Ponce y Paloma Cuevas ha copado el interés de la crónica social española. Este evento estaba rodeado de incógnitas sobre qué actitud tomarían los padres de Bianca al compartir juntos un mismo escenario.
El divorcio no fue un camino de rosas para ninguno de los dos. A Paloma Cuevas y a Enrique Ponce les llevó meses llegar a un entendimiento. La empresaria quedó atónita cuando recibió la noticia y más aún cuando descubrió que el torero ya tenía una nueva musa.
Sin embargo, por el bien de sus dos hijas, Paloma de 13 años y Bianca de 9, ambos han acercado posturas. Y no cabe duda de ello después de conocer cómo transcurrió la celebración.
Bianca recibió el Sacramento de la Eucaristía con mucha ilusión y acompañada de los seres queridos y amigos de la familia. La Primera Comunión para la hija de la archiconocida pareja se ha hecho de rogar.
El gran día se había pospuesto en varias ocasiones a colación de la pandemia. Pero este sábado 11 de septiembre, por fin ha llegado. Según algunos de los invitados a compartir este momento tan especial, no faltaba lujo de detalle.
La comilona se desarrolló en la Finca Cetrina, la residencia conyugal, ubicada en Navas de San Juan (Jaén). Según una de las invitadas y amiga de la empresaria, Fiona Ferrer, el ex matrimonio protagonizaron momentos muy tiernos.
"Enrique y Paloma estaban cariñosísimos, relajados, como una familia. Fue bonito y emotivo", confesó la periodista y estilista a toro pasado.
Fiona Ferrer no escapó de la prensa durante el desfile de Andrés Sardá en la Madrid Fashion Week. Además, contestó sin tapujos a las preguntas que le formularon sobre el tema más ruidoso en este momento.
La amiga de la expareja afirmó que entre Paloma Cuevas y Enrique Ponce hay una buena relación en la actualidad. «Después de 28 años, sería muy extraño que se llevaran mal”, apostilló.
Y es que la estilista les guarda un cariño especial, tanto a la empresaria como al torero. “Los dos son grandes personas, yo les quiero muchísimo”, exclamó.
Una invitada desvela el secreto de la comunión de Bianca
"La Comunión la calificaría como un 10", se sinceró la invitada. Según ha explicado Ferrer, Paloma Cuevas y Enrique Ponce no pasaron por alto ningún detalle.
En el exterior del antiguo hogar familiar, los invitados disfrutaron de un cóctel de bienvenida. La cena se celebró en el jardín aprovechando que el clima veraniego acompañaba la ocasión. Las margaritas vistieron las mesas redondas que invitaban majestuosamente a los huéspedes a cenar.
La expareja se liberó de las tensiones fruto de su divorcio. Además, ambientaron la finca propiedad del torero con mucho amor para que albergara un ambiente jovial y festivo.
Un DJ amenizó la fiesta tras el banquete. También Enrique Ponce dio la nota; una clara demostración de que reinaba un ambiente distendido.
Se trató de la sorpresa de la noche para los convidados a la celebración. El torero se lanzó al escenario para deleitar a los asistentes con su potente voz.
Por un lado, a nadie le extrañó este gesto del torero. Pues según aseguran, Enrique Ponce acostumbra a cantar algunos boleros en fechas especiales, como esta.
Si bien es cierto que llamó la atención la gran ausencia de Ana Soria, pareja del diestro. Sin embargo, esto no eclipsó el momento.
Más bien esto contribuyó a que todos los asistentes, incluidos los protagonistas, se encontrasen más cómodos. Se trataba de la primera vez que Enrique Ponce y Paloma Cuevas se veían las caras tras firmar los papeles del divorcio.