Enrique Ponce se vio afectado por una desgracia familiar que casi causa la cancelación de la comunión de su hija.
Los eventos familiares suelen ser una reunión agradable y llena de buenos momentos para los que las disfrutan. En muchas ocasiones las familias se reúne para conmemorar algún aniversario o acudir a una celebración eclesiástica como una comunión o bautizo.
Aun así, todas las familias son diferentes y lo que para unas puede ser un motivo de celebración para otras puede suponer el escenario perfecto para los conflictos. De hecho, de grandes eventos surgen las mayores broncas y conflicto familiares que tiene como resultado la fractura de la misma.
En otras la ruptura familiar supone un estrés adicional para los invitados de la ceremonia. Este es el caso que se ha dado en una celebración familiar que unía a Enrique Ponce y Paloma Cuevas.
Desde hace un tiempo, la comunión estaba pendiente de ser celebrada. Debido a la situación actual de pandemia el evento se ha ido retrasando para evitar eliminar a personas cercanas de la lista de invitados.
Tras mucho esperar, la celebración tuvo lugar este pasado fin de semana, pero hubo un suceso que casi acaba, de nuevo, con la misma. La madre de él sufrió una desgracia doméstica que casi ensombrece el día más especial de su nieta.
La desgracia familiar de Enrique Ponce
Este fin de semana ha tenido lugar la esperada comunión tras muchos aplazamientos. Los principales diarios están recogiendo hoy algunos de los detalles más relevantes que se dieron durante la ceremonia y el convite.
Esta tuvo lugar en la finca Cetrina, propiedad del torero, donde se reunieron los familiares y amigos de ambas partes. No se conocen muchos detalles, ya que no han trascendido ni imágenes ni información al respecto.
Tampoco se espera una exclusiva en alguna de las revistas de cabecera de la familia, ya que la situación entre los progenitores es bastante negativa. De hecho, la actual pareja de él ha estado vetada de la ceremonia y no se le permitía asistir.
Según la periodista Beatriz Cortázar, horas antes del evento sucedió una desgracia a un familiar del torero que casi hace que se aplace nuevamente. Las primeras informaciones apuntaban a que el suceso no era grave, pero con el paso de las horas se ha descubierto que si entrañó un riesgo.
Según se narra, la madre de Enrique sufrió una aparatosa caída en su domicilio que le ocasionó un urgente traslado al hospital. Tras el incidente los especialistas sanitarios informaron de una grave fractura de brazo y que debía ser intervenida urgentemente.
Fue intervenida en el hospital de Valencia evitando su traslado a la finca ubicada en Jaén. Esto hizo que la madre de Ponce no pudiera acudir a la celebración y ocasionó una tristeza enorme a su entorno.
A pesar de la notable ausencia de la matriarca, muchos familiares y amigos acudieron a la comunión. Las informaciones apuntan a que un total de 80 personas se encontraban disfrutando del recinto y la fiesta.
La periodista aseguró que tanto el torero como su exmujer mantuvieron las formas por el bien de su hija. De hecho, fueron capaces de dejar a un lado su mala relación y los problemas económicos que están atravesando.
Esta ocasión se ha convertido en la última reunión familiar que se celebra en la finca, ya que está puesta a la venta para solucionar algunos problemas financieros. Además, fue el lugar de residencia antes de que él decidiera poner fin a su matrimonio y comenzar una relación con Ana Soria.
Sin duda alguna, Enrique Ponce ha sabido superar esta desgracia y anteponer el bien de su hija al suyo.