En 2017 Chapis reaparecía en televisión con una intervención en el Deluxe. Había estado mucho tiempo distanciado de la pequeña pantalla. El famoso conductor del ¡Qué me dices! alcanzó la fama en la década de los 90.
Con la misma rapidez con la que obtuvo el éxito, consiguió caer a los infiernos. Lucía un aspecto bastante deteriorado, con el pelo blanco y con bastantes dificultades para hablar tras sufrir un ictus.
Chapis no dudó en mirar al pasado con nostalgia, pero también con lástima. Pudo tener una carrera profesional con mucho más recorrido, pero su final llegó mucho antes de lo esperado.
Junto con Belinda Washington se encarga de presentar un programa del corazón totalmente revolucionario. Ácido, crítico y con toques de humor, que no dejaban a nadie indiferente. Se trataba del primer espacio del corazón que había en Telecinco.
A raíz del ¡Qué me dices! surgiría Aquí hay tomate, de la mano de Jorge Javier y Carmen Alcayde, allanándoles el camino.
Años después se descubriría que la relación de Chapis con su compañera de programa no fue siempre la mejor. Recordaba que entre ellos "hubo roces, pero me enseñó mucho". Sin querer entrar en detalles, explica que dicha relación "no era ni buena ni mala", siendo inexistente en la actualidad.
Por muy mal que se llevaran, cuando estaban delante de las cámaras demostraban tener complicidad y química. Algo que se pudo comprobar en los cientos de programas que hicieron juntos.
Él no era alguien fácil y el éxito se le subió a la cabeza. Una vez que suspendieron la emisión del programa de Telecinco. Su compañera continuó vinculada a la televisión, pero él desapareció por completo.
Chapis se estrelló contra la fama
A Chapis le costó mucho asimilar aquella situación. Aquello le condujo a una "mala vida". Hace unos años explicaba que "mis padres me regañaban porque salía mucho".
Se rumorearon muchas cosas de su vida, algo que le molestaba bastante.
"Mucho de lo que se dijo no era verdad", recalca. Llegaron a decir que tenía sida y que incluso había muerto electrocutado poniendo el árbol de Navidad.
Se puede decir que llegó a la pequeña pantalla, arrasó y desapareció. Todo en un periodo de tiempo muy corto. Durante más de una década guardó silencio, ocultando una vida muy desagradable.
Qué fue de Chapis, el hombre a quien la televisión dio la vida y casi se la quita
Con anterioridad se había sentado en el plató de La Noria, donde contaba sus problemas de adicción a la cocaína. Se enganchó a la droga cuando presentaba ¡Qué me dices! y eso le provocó el ictus.
Vivió una época muy convulsa, cayendo también en las garras del alcohol, perdiendo a su padre y rompiendo con su pareja. Todo aquello le llevó a sufrir una tremenda depresión de la que tardó mucho en recuperarse.
No quiso saber nada de la televisión. Ese rosario de desgracias le hundieron en un pozo sin fondo. Quiso contar su experiencia en un programa, destacando su ejercicio de superación.
Se encuentra totalmente rehabilitado, y la única adicción que tenía era el tabaco.
Una de sus últimas apariciones en televisión fue en Viva la vida con Toñi Moreno hace cuatro años. Se recuerda como una entrevista muy incómoda, en donde el invitado estuvo un tanto extraño. No paraba de tocar las piernas de la presentadora e intento besarla.
Tampoco las preguntas de la periodista estuvieron a la altura. Algo que provocó bastante revuelo en las redes sociales.
Quiso hacer un llamamiento para encontrar trabajo de lo que fuera. Lo último que se sabía de él es que estaba cuidando de su madre. Chapis confirmó que "alguna vez me han propuesto volver a la televisión, pero mi madre me recomendó que no me metiera en líos".
A su familia no le hacía mucha gracia la idea. Siempre había el temor a una posible recaída.
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