Belén Esteban no pudo seguir manteniendo la promesa que un día le hizo a su hija. La colaboradora siempre ha defendido que Andrea no es un personaje público y procura que no se hable de ella. Sin embargo, el pasado miércoles rompió su palabra consciente de la bronca que, cuando llegara a casa, iba a recibir.
Por mucho que intente morderse la lengua, hay cosas que a Belén le sobrepasan, sobre todo las que tienen que ver directamente con su hija. Las últimas informaciones sobre Julia Janeiro han hecho que la colaboradora explotara a pesar de las consecuencias que sus palabras le iban a traer.
"Me va a caer una de tres pares de narices", advertía, consciente de que Andrea le regañaría cuando llegara a casa. Pero Belén está harta y tenía que mandarle un duro mensaje al padre de su hija, Jesulín de Ubrique.
Belén Esteban y su mensaje de agradecimiento
Hace unos días saltó la noticia de que Julia Janeiro se había sometido a una operación de pecho. Una intervención, supuestamente, pagada por su padre que ha molestado profundamente a Belén. Y no es por el hecho de que ahora la hermana de Andrea tenga un busto más abultado, sino por la actitud del diestro.
"Me jode y joroba que a una se le paguen las tetas y a otra no se le pague la mitad de la carrera", decía. "Aquí sí se ven los hijos de segunda, pero gracias por nada", sentenció mirando a cámara.
Belén Esteban pronunció estas palabras sabiendo que a su hija no le iba a hacer mucha gracia. La joven manifestó su deseo de estar al margen de las polémicas familiares y pidió a su madre que así lo hiciera. "Y no hablo más porque me va a caer una de tres pares de narices", decía muy nerviosa.
"Te estaré siempre agradecida"
Belén aprovechó su discurso para mandar otro mensaje directo a un miembro del clan Janeiro. Esta vez su agradecimiento era sincero por el interés que siempre ha manifestado Carmen Janeiro, hermana del diestro.
"Voy a decir algo que nunca he dicho, voy a dar las gracias a una persona; a ti, a la tía de mi hija, a Mamen", comenzaba diciendo. "Gracias por ser la única de la familia que te preocupas, te estaré siempre agradecida", añadía dirigiéndose a la cámara.
De esta manera, la empresaria dejaba claro que, de todo el clan Janeiro, solo Carmen se ha interesado por Andrea. Un interés que agradecía públicamente. "Hay que poner a cada uno en su lugar, hoy lo he dicho porque me ha dado la gana", sentenciaba.
La bronca que le esperaba a Belén Esteban
Tras los mensajes de agradecimiento, Belén continuó dirigiéndose al padre de su hija. Y lo hizo llamándole por su nombre, para que no hubiera ningún género de duda sobre a quién iba dirigido.
Quiso dejar al margen a María José Campanario, pues sabe que es Jesulín el único responsable. Belén reiteró que no puede hablar por la promesa que le hizo a Andrea y confesó que su intervención le iba a costar un disgusto.
"Jesulín, qué suerte tienes de que tu hija no me deje hablar, esa es la suerte que tú tienes ahora mismo", decía. "Porque si me dejara se te caería la cara de vergüenza, qué suerte tienes de la hija que tienes", advirtió la colaboradora.
"Me va a regañar cuando llegue a casa, gracias por nada, tienes mucha suerte". "En el pecado tienes la penitencia, quién te ha visto y quién te ve", sentenció.
Belén intentó callarse, pero el tema de que Jesús se negara a pagarle la mitad de los estudios a Andrea todavía le duele. Más aún, después de saber que el diestro le ha pagado una operación estética a Julia.
"Aquí cada uno le duele lo suyo, y la pena es que no le duela lo que le tiene que doler", lamentaba. "El mejor dinero gastado de los padres para los hijos es una buena educación", explicaba Belén. "¿A una te niegas a pagar los estudios y la otra a Nueva York?", añadía molesta.