Si decimos el nombre de Antonio Vigo quizás no sepas de quién hablamos. Pero si te contamos que fue cuñado de Letizia seguro que ya sabes de quién se trata.
Nos estamos refiriendo al escultor que fue marido de la fallecida Érika Ortiz, que acabó con su vida en 2007. Carla Vigo es la hija que nació en el seno de este matrimonio, que finalizó un año antes del suicidio de ella.
El artista siempre ha querido mantenerse alejado de los medios, de ahí que hacía mucho tiempo que no sabíamos de él. Sin embargo, hace unas semanas volvimos a ver a Antonio Vigp. Fue por una razón de peso: asistir a la representación teatral de Yerma, en la que su primogénita participa.
Letizia descubre la reaparición de Antonio Vigo
El exmarido de Érika Órtiz, tras el divorcio de esta, se volvió a casar y tuvo dos hijos, a los que apoya como hace con su primogénita. Por esta última, hace poco acudió al Teatro Real Carlos III de Aranjuez. Lo hizo porque no quiso perderse la actuación de Carla en la obra teatral Yerma, bajo la dirección de Rafael Amargo.
Antonio Vigo siempre ha evitado a los medios, pero en esta ocasión quiso atenderlos de forma rápida y educada. Lo hizo en honor a su hija y por el orgullo que siente por los logros que ella está alcanzando. Así, como recoge Vanitatis, sobre la interpretación de la joven no dudó en manifestar: “Está genial, es un monstruo, un fenómeno”.
De la misma manera, al ser preguntado si seguía la trayectoria de ella, expuso: “La veo siempre”.
Feliz es como se mostró en todo momento el que fuera cuñado de Letizia, que vivió con intensidad toda la representación. Con su presencia quiso dejar patente a su hija mayor que, a pesar de las críticas, siempre lo va a tener a su lado.
Y es que no hay que pasar por alto que Carla ha sido víctima de fuertes ataques por formar parte de dicha obra. Básicamente porque esta tiene al frente a Amargo. Bailarín para quien piden 9 años de cárcel por un presunto delito de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
En redes también han arremetido contra la sobrina de Letizia, cuestionando su capacidad artística y exponiendo que había sido elegida por ser quién es. De ahí que pueden leerse mensajes como “La vida te lo ha puesto fácil, eso no significa brillar” o “Amarga, tan ridícula como tus primas”.
La discreta vida de Antonio Vigo
Cuando se descubrió el noviazgo de Letizia y el entonces príncipe Felipe fue cuando conocimos a la familia de ella y, por tanto, a Antonio Vigo. En concreto, las primeras veces que le vimos fueron en el posado de las dos familias y en la cena de gala previa a la boda de los ahora reyes.
Entonces, surgió un gran interés por descubrir la vida personal de la futura reina y esto hizo que se escribieran artículos sobre todos sus familiares. Y así descubrimos que Vigo era un madrileño nacido en 1972 que había logrado licenciarse en Bellas Artes. Es más, incluso se desveló que se había doctorado con Mención de Premio Extraordinario.
El día del enlace llegó a la Catedral de la Almudena del brazo de Érika. Ambos posaron risueños para la prensa, ella lució un traje de chaqueta de color rojo con su correspondiente pamela y él lució chaqué. Protagonizaron una imagen que ya ha quedado para el recuerdo.
Dos años después de este instante se produjo la separación de la pareja y el fallecimiento de ella. Estos hechos marcaron la vida del escultor, que se entregó por completo a su trabajo como artista y como profesor de Bellas Artes en la Universidad Rey Juan Carlos.
Desde entonces ha recibido distintos reconocimientos y ha llevado a cabo varias exposiciones, pero siempre alejado del foco mediático. Una norma esta última que solo se ha 'saltado' ahora para apoyar a su primogénita.