Las vacunas contra el COVID-19 han sido una de las grandes esperanzas en la lucha contra el virus desde que se empezaron a desarrollar.
La administración de las mismas no evita el contagio ni garantiza el pasar la enfermedad sin síntomas, como ya se ha dicho. Pese a ello, sí que es cierto que dan importantes beneficios.
Sabemos, por el momento, que las vacunas que ahora mismo se administran a la población permiten evitar el desarrollo de sintomatología grave en caso de contagio de coronavirus.
Cierto es que no se trata de algo garantizado al 100% pero sí funciona así en muchos casos. Además, también podrían reducir la posibilidad de contagio a otras personas.
Por el momento hay cuatro vacunas que se han posicionado como las más importantes a nivel mundial. Son las que más se están inoculando: Astrazeneca, Janssen, Pfizer y Moderna.
Sin embargo, no se trata de las únicas vacunas que se han desarrollado contra el covid. Además, hay muchos equipos de investigación y farmacéuticas que todavía trabajan en la creación de su propia vacuna.
Es el caso de la vacuna española contra el COVID-19. Desde hace unos meses se sabía que en España se estaba trabajando también en el desarrollo de una vacuna contra el virus.
Sin embargo, ahora se ha anunciado una noticia que supone un duro varapalo para los investigadores que trabajan en ella. Y es que la AEMPS, Agencia Española del Medicamento, no ha autorizado sus ensayos en humanos.
Los ensayos de la vacuna española iban a ser en La Paz con 100 voluntarios
El CSIC, Centro Nacional de Biotecnología, que impulsa la vacuna española, ha confirmado que estos ensayos han sido suspendidos. También lo ha informado el Hospital de La Paz, donde se iban a realizar.
Así pues, se iban a comenzar los ensayos en fase 1 con un total de 100 voluntarios que ya se estaban buscando. Sin embargo, se ha suspendido el proceso.
Según el medio, El Español, esto habría sucedido después de que uno de los monos en los que se había provado la vacuna haya presentado problemas de lesiones pulmonares.
Lo cierto es que es poco lo que sabe y se ha podido conocer sobre el tema. Se habría llegado a hablar, incluso, del fallecimiento de uno de los macacos. Esta información, sin embargo, ya ha sido desmentida.
"La noticia del fallecimiento de un macaco por la vacuna es falsa", aseguraba el investigador español Mariano Esteban, que trabaja en el proyecto.
Hay que mencionar que la vacuna ya había sido probada con 22 ratones modificados genéticamente para ser susceptibles al coronavirus.
De estos ensayos se habría podido deducir que el fármaco se tendría que administrar en dos dosis para que tuviera efecto. Sin embargo, una vez conseguido esto, podría llegar a tener una eficacia del 100%.
Por el momento el proceso parece haber quedado paralizado. Los planes de los investigadores que trabajan en ello se han suspendido por ahora.
En un primer momento se pretendía realizar un ensayo con 112 personas para estudiar la seguridad de la vacuna. Más tarde, si se hubieran obtenido buenos resultados se hubiera comenzado un gran ensayo con más 20.000 voluntarios.
El laboratorio que desarrolla la vacuna ha contado con un presupuesto de alrededor de 700.000 euros. Son 11 los especialistas que están trabajando en el proyecto.
Por el momento, esta última fase de la creación del fármaco todavía no ha podido llegar. Con esta suspensión de ensayos de la AEMPS no se sabe cuando se podría continuar con el proceso.
Habrá que esperar nuevas noticias de la Agencia del Medicamento que indiquen si se puede seguir o no con los ensayos de forma definitiva.
- También puedes leer: Una vacuna rebaja su efectividad y pide poner una tercera dosis