Las previsiones más optimistas dicen que a partir del mes de otoño podremos volver a la nueva normalidad. Probablemente, el coronavirus seguirá entre nosotros, pero la inmunización permitirá mantener una baja incidencia sin restricciones ni confinamientos. Europa aprovecha para lanzar un mensaje en la recta final de la pandemia: prudencia y máxima alerta.
En una entrevista concedida al Financial Times, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha alertado sobre lo que pasará en los próximos años: «Europa debe preparar su sector sanitario para hacer frente a una era de pandemia».
La dirigente europea ha querido rebajar la euforia lógica al verse ya la luz al final del túnel tras un año agotador de restricciones y muertes. Según ha declarado en la entrevista, el gran peligro una vez se supere la pandemia será bajar la guardia: «Desde el VIH hasta el ébola, pasando por el MERS y el SARS, todo han sido pandemias que podrían ser contenidas».
Su previsión es que después del coronavirus aparecerán nuevas pandemias que pondrán el jaque a los sistemas de sanidad europeos. Por eso hace un llamamiento a crear un sistema de reacción rápida a nivel europeo para estar preparados y prevenidos ante una emergencia sanitaria global. Estas pandemias podrían no tardar mucho en llegar, según los científicos.
La rápida destrucción de los ecosistemas reduce de forma alarmante las barreras entre la fauna salvaje y los seres humanos, y el cambio climático, con todas sus consecuencias, destruye el equilibrio en la naturaleza y favorce la multiplicación de virus y bacterias. Los especialistas dan por hecho que el coronavirus ha sido solo el primero de otros virus que pueden amenazar nuestra existencia.
Siguiendo esta línea, hace un mes se presentó el HERA Incubator, un plan de preparación de biodefensa para monitorear amenazas emergentes y trabajar en futuras vacunas. Su idea es ofrecer una plataforma multidisciplinar en la que puedan participar investigadores, fabricantes, autoridades sanitarias y empresas de biotecnología para dar una respuesta a las emergencias.
Si algo ha demostrado la pandemia del coronavirus es que existe una gran capacidad de reacción de la comunidad científica ante el reto de encontrar una vacuna a un virus desconocido. El hito de la vacuna contra el coronavirus pasará a la historia, sin duda. Pero también ha demostrado que nuestros sistemas sanitarios no disponen de un plan de respuesta rápida ante emergencias de este tipo.
Von der Leyen explica que Europa carecía de un programa de esta índole, como sí existe por ejemplo en Estados Unidos. En su opinión, los países europeos tienen que preprarase para lo que venga, «y también para las próximas pandemias posibles».
Preocupación por las vacunas
La presidenta del Ejecutivo europeo ha rapasado también el momento actual, en el que Europa lucha por avanzar más rápidamente en el proceso de vacunación. El retraso de las vacunas ha supuesto un obstáculo importante, y en ese sentido, Von der Leyen ha reconocido que «la Unión Europea está en el trimestre más difícil sin ninguna duda respecto a las entregas de las vacuna».
Para solucionarlo, ha declarado que el bloque está decidido a aumentar sus esfuerzos en la producción de vacunas, y en el siguiente trimestre firmará un segundo contrato para recibir más dosis de las vacunas de Pfizer y Johnson&Johnson. «Todos sufrimos por el hecho de que la ampliación no fue ni es tan rápida como pensábamos al principio. Esto tiene un efecto general en todo el mundo», ha dicho.
Siguen vigilando de cerca las nuevas cepas
De la velocidad de vacunación dependerá poder recuperar la normalidad y salir definitivamente de la pesadilla de la pandemia. La otra gran incógnita es qué pasará con las nuevas variantes de coronavirus que van apareciendo. Por un lado, parece que algunas de ellas, como la brasileña, puede producir casos de reinfección y esto complicaría la salida de la pandemia. Pero por otro lado, los científicos aseguran que una vez alcanzada la inumidad, el virus se debilitará a pesar de las nuevas cepas.
Ursula von der Leyen tabién ha comentado esta situación: «Cuando el virus aún está presente en la población, la probabilidad de que acontezcan variantes no deja de aumentar». En la entrevista ha mencionado su confianza en la tecnología ARNm que utilizan vacunas como la de Pfizer, y que se ha demostrado eficaz contra las nuevas cepas.