El atentado de Barcelona ha sido obra de una célula en España formada por una decena de personas, y no de un «lobo solitario» como se comentaba anteriormente. Los Mossos han llegado a esta conclusión después de abatir a cinco terroristas en Cambrils. Por otra parte, el Conseller de Interior ha informado que los cinturones explosivos eran falsos. Los agentes aprovecharon el momento justo cuando la furgoneta con la que escapaban volcó.
Además, uno de los yihadistas se puso de pie tras ser disparado y se encaminó a los policías riéndose, momento en que fue nuevamente tiroteado, según ha explicado un testigo a la BBC. Los terroristas guardaban unas veinte bombonas de butano y propano en el chalé de Alcanar donde se registró una explosión que destruyó completamente el domicilio. Como consecuencia, murió una persona y hubo siete heridos. La investigación de los hechos ha vinculado un caso con el otro, y creen que planeaban un atentado de mayores dimensiones, pero los acontecimientos de Alcanar truncó sus intenciones.
El asesor en materia de terrorismo del Fiscal General del Estado, Javier Zaragoza, ha explicado en la SER que «Gracias a esas explosiones los Mossos pudieron abrir líneas de investigación que han conducido a la operación policial anti terrorista en Cambrils y al abatimiento de algunos de los miembros de la célula».
También ha añadido que «No había, que sepamos, ninguna investigación previa que los tuviese detectados. El riesgo cero no existe en estos temas. Los servicios policiales anti terroristas han trabajado muy bien durante años y se han evitado varios atentados». De momento se han detenido a tres personas, el tercero en Ripoll, aunque el autor de las muertes de Barcelona sigue libre.