Montaje con la cara de Manuel García y la ría de Navia de fondo

Manuel, que murió salvando a su perro, era un 'héroe', en especial para sus padres

En la localidad asturiana de Coaña muchos siguen sin creerse que no volverán a ver al "joven de la eterna sonrisa"

Este martes, toda la localidad asturiana de Coaña seguía conmocionada. El domingo, uno de sus vecinos más queridos, Manuel García Rodríguez, de 31 años, fallecía trágicamente cuando intentaba salvar la vida de su perra. En un acto que muchos tildan de "valiente", el joven no dudó en jugarse la vida cuando vio que una enorme ola se llevaba a su mascota.

Todo sucedió muy rápido, demasiado. Lo que tenía que ser un agradable paseo por la playa de Los Foxos, justo en la bocana de la ría de Navia, se transformó en una pesadilla. Una vez en el agua, donde suele haber muchísima corriente, Manuel fallecía debido a los golpes recibidos tras ser empujado contra las rocas.

Ría de Navia desde Foxos, Coaña (Asturias)
La ría de Navia es una zona con mucha corriente marítima | Twitter: @marta_bar

 

Manuel no dudó ni un segundo en jugarse la vida por su mascota

Para los familiares, amigos y muchos otros vecinos que le conocían, no hay consuelo. No es de extrañar, ya que según explican desde El Comercio, en lo que todo el mundo coincide es en que Manuel transmitía amor al pueblo entero. Una buena muestra de ello son la gran cantidad de ramos de flores que muchos han llevado al tanatorio de Jarrio.

Todos los vecinos han querido arropar a la familia del joven en estos momentos tan sumamente difíciles. Sus amigos, destrozados, siguen sin asumir la fatídica noticia. "Era la persona más maravillosa del mundo", aseguran.

Montaje con la cara de un joven fallecido en España y su lugar de rescate
Manuel | La Noticia Digital / El Comercio

 

Los padres del joven de 31 años, destrozados

Unas palabras con las que coinciden los compañeros de trabajo de la depuradora de Foxos, lugar de trabajo de Manuel. Allí le recuerdan como un compañero realmente "ejemplar". "Daba gusto trabajar con él", aseguran.

Pero quienes más notan el gran vacío que deja el joven son sus padres, Juan y Ana. Los dos siguen conmocionados por la pérdida de un hijo al que describen como "un santo, un niño buenísimo".

El joven se desvivía por sus progenitores, a los que "quería con locura". La familia asegura que el joven era "muy simpático y hablador", y que con él se podía hablar "de cualquier cosa". 

 

Manul García Rodríguez era un amante de la naturaleza, las plantas y la agricultura. Además, también era un apasionado de la bicicleta y de las caminatas por su querida tierra. Pero por encima de todo adoraba a los animales, sobre todo a su querida 'Brisa'.

Eso por ello que saltó al agua sin pensárselo dos veces para rescatar a u mascota de apenas cinco meses. "Tuvo la insensatez, o la valentía, de tirarse a por ella. La adoraba, y no la podía dejar allí, eso lo sé yo", asegura su cuñada Lorena. La mujer reconoce que Manuel le tenía "pánico" al mar, por lo que no se explica por qué decidió dar un paseo por la zona.

"Padrino ahora está en el cielo"

Otras personas que echarán muchísimo de menos a Manuel son sus queridos sobrinos, Carmen y Felipe, a quienes consideraba "sus niños". A Carmen, quien era su ahijada, iba a buscarla al colegio, muchas veces en compañía de 'Brisa'. Es más, si el tiempo se lo permitía, se animaba a jugar con ella y otros niños al salir de clase.

Un helicóptero, una ambulancia y un coche de la Guardia Civil en la playa
El joven de 31 años paseaba por la playa cuando el mar arrastró a su mascota | Twitter (@112Asturias)

 

Precisamente los sobrinos, que echan mucho de menos a su tío, han emocionado a toda la familia. En un acto de Madurez, Carmen, con tan solo 6 años, le ha hecho saber a su madre que es consciente que "padrino ahora está en el cielo".

Para muchas personas, por ejemplo para su cuñada, Manuel es "un héroe". Muchos se han acercado al tanatorio para dar su último adiós al joven, y arropar a la familia. "Era un buen amigo y, además, una persona extraordinaria", asegura un amigo de su infancia. 

"Lo que hizo ya le describe como el héroe que es; pocos arriesgarían su vida hasta tal punto. Ha sido un honor conocerle", expresaba. Ahora, a pesar de la gran tristeza que se vive en Coaña, hay algo que perdurará para siempre: los recuerdos.

Manuel García Rodríguez siempre será recordado como "ese chico de la eterna sonrisa". En el corazón de todos siempre quedarán los grandes momentos vividos junto al joven.