Manuel García Rodríguez era un joven de 31 años que dio su vida para salvar la de su perro. Lo que debía ser un paseo invernal agradable, se convirtió en el final de este joven asturiano el pasado domingo 9 de enero.
Una llamada de emergencia alertó sobre lo ocurrido, pero desgraciadamente nada pudieron hacer por salvarle la vida a Manuel. Hoy, los vecinos de Coaña, localidad del joven fallecido, lamentan lo ocurrido y recuerdan con tristeza el acto heroico que provocó su fallecimiento.
Manuel falleció por salvar a su perro de morir ahogado
Todo ocurría en la mañana del pasado domingo 9 de enero. Manuel y su perro paseaban cerca de la playa de Los Foxos, en Coaña, Asturias cuando el animal cayó al mar. Desesperado, el joven llamó al Centro de Emergencias del 112 para solicitar ayuda.
En la llamada, Manuel contó que el mar se estaba llevando a su perro y que se encontraba a cinco metros de la orilla. Minutos después, el SEPA movilizó a los bomberos del parque de Castropol y a Protección Civil, dispuestos a llegar con una embarcación acuática.
Pero la desesperación de Manuel fue de tal envergadura que no pudo esperar. Viendo que su perro se alejaba cada vez más y temiendo que muriera ahogado, decidió ir a su rescate.
Alrededor de las 10:37, otra llamada a emergencias alertó sobre el hallazgo de un cuerpo flotando en el mar. Debido a la mala mar, el responsable de protección civil afirma que no se pueden acercar más y los bomberos tratan de llegar desde otro punto.
El oleaje provoca que el cuerpo se desplace hasta la ría quedando en una zona de rocas. Allí, los equipos de emergencia identifican a Manuel e inician las tareas de reanimación mientras esperan un helicóptero medicalizado.
Por desgracia, el Grupo de Rescate solo pudo certificar el fallecimiento de Manuel. Su perro todavía no ha sido localizado.
Estaba seguro de que podría salvar a su perro
Lo ocurrido en la playa de Los Foxos, ha conmocionado a todos los vecinos de Manuel. Se trataba de un joven muy conocido en la localidad y lamentaban su fallecimiento. "Tan joven, lleno de vitalidad, sano y buena persona», recuerdan.
La playa de Los Foxos era el lugar favorito para pasear junto a su perro y era habitual verlo por esa zona. "Era un crío formidable y ejemplar, muy amante de la bicicleta", señalan.
Los más cercanos a Manuel, destacan su buena forma física, de la que confío para poder rescatar a su mascota. Sin embargo, el fuerte oleaje no permitió que el joven de 31 año pudiera salvar a su perro.
"Seguramente antes de lanzarse al agua estaba seguro de que podría salvar a su perro y salir", explican sus vecinos. Desgraciadamente, Manuel terminó perdiendo la vida en un acto heroico que siempre será recordado.