Con la desescalada, las tiendas podrán ir reabriendo sus superficies, y eso es algo que el mundo del 'retail' va a notar mucho. Si bien compañías como El Corte Inglés o Mango ya han establecido un protocolo de medidas de higiene y seguridad, nos cuesta mucho imaginarnos cómo será probarnos ropa después de esta crisis sanitaria.
Según las normas publicadas en el BOE extraordinario el 3 de mayo, «en caso de que un cliente se pruebe una prenda que posteriormente no adquiera, el titular del establecimiento implementará medidas para que la prenda sea higienizada antes de que sea facilitada a otros clientes».
Esta medida de seguridade e higiene sirve para que los nuevos consumidores no puedan entrar en contacto con algún posible contagiado de coronavirus. Además, los probadores de las tiendas deben ser desinfectados tras cada uso, al igual que los establecimientos, que se deben limpiar dos veces por día.
Las firmas de ropa tienen varias opciones para realizar el lavado de la ropa, ya que el BOE no indica cómo debería ser el procedimiento para hacerlo. Una de las opciones es dejar las prendas en cuarentena durante 48 horas, utilizar un tratamiento de vapor caliente, o utilizar sprays desinfectantes.
En la fase 1, las tiendas podrán abrir sus puertas sin cita previa, siempre y cuando se garanticen las medidas de seguridad e higiene necesarias, como el 30% del aforo o la garantía de distancia de dos metros entre personas. Asimismo, si el local es pequeño, solo se podrán atender a los clientes uno por uno.
En cambio, supuestamente, las tiendas que estén en un centro comercial no podrán abrir hasta la fase 2. Aún así, la ‘Asociación Española de Centros y Parques Comerciales’ ha pedido al Gobierno que les dejen abrir en la Fase 1 de la desescalada, asegurando que son capaces de cumplir a la perfección todas las medidas higiénicas y de seguridad establecidas.