El 2020 ha estado marcado por la irrupción en todo el mundo del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que ha provocado una pandemia mundial con más de 68 millones de personas contagiadas, a fecha del 8 de diciembre, y más de un millón y medio de muertos. Su llegada provocó la suspensión de la mayoría de actos multitudinarios del año en España: las Fallas, la Semana Santa, la Feria de Abril, los Sanfermines... y el 2021 empezará igual y ya empiezan a haber procesiones de Semana Santa suspendidas a pesar de que aún faltan cuatro meses.
En las últimas semanas se ha conocido la llegada de varias vacunas, casi todas ellas con una efectividad que oscila entre el 90 y el 97%, y muchos países ya están preparándose para empezar a vacunar a su población. De hecho, el Reino Unido ya ha empezado con el proceso y Margaret, de 90 años, se ha convertido en la primera paciente del mundo en recibir la vacuna de Pfizer tras sus ensayos clínicos.
Las vacunas han sido un soplo de aire fresco para gran parte de la población, que empieza a ver la luz al final del túnel, y empieza a generalizarse la idea de que el 2021 podría ser el año del retorno de la 'vieja normalidad', algo que muchos expertos y políticos ya se han encargado de desmentir en varias ocasiones.
Por el momento ya sabemos que, por lo menos la primera mitad del año, eso no será así, porque ya han empezado a suspenderse algunos de los actos más esperados por los ciudadanos. Es difícil que este año tengamos cabalgatas de reyes, de hecho será imposible tenerlas como hasta ahora, y muchas ciudades ya han cancelado también sus cabalgatas y desfiles de Carnaval.
Sevilla y Melilla suspenden sus procesiones de Semana Santa
El siguiente gran acto marcado en el calendario de muchas personas es la Semana Santa, que en 2021 se celebrará entre la última semana de marzo y los primeros días de abril. Muchos pensaban que quizás para entonces, con más porcentaje de población vacunada, podrían celebrarse con normalidad, pero esta semana hemos conocido los primeros ayuntamientos de grandes capitales españolas que han decidido suspender sus procesiones.
La primera ha sido Sevilla, que tiene algunas de las procesiones más emblemáticas de todo el país. El Consejo de hermandades y Cofradías de la capital hispalense ya conoce la decisión tomada por el arzobispo, Juan José Asenjo, y está previsto que en los próximos días se haga oficial. Junto a la capital, el resto de municipios que pertenecen a la Archidiócesis de Sevilla tampoco celebrarán sus procesiones en 2021, siendo el segundo año consecutivo que las figuras no saldrán a la calle.
A Sevilla le ha seguido también Melilla, cuya Agrupación de Cofradías también ha acordado que se suspendan todas las procesiones de la Semana Santa de este 2021. En este caso todavía dependen de la aprobación del obispo de Málaga, Jesús Esteban Catalá, de quien depende Melilla en términos religiosos.
«La situación del estado de alarma debido a la pandemia de coronavirus» ha sido el detonante de la decisión, según ha explicado Carlos Rubiales, hermano del segundo y albacea de culto de la Cofradía Castrense de Nuestro Padre Jesús Humillado y María Santísima de la Piedad.
A pesar de la suspensión de las procesiones tradicionales en las calles, Rubiales ha explicado que cada cofradía se encargará de realizar los cultos dentro de sus sedes canónicas y respetando las medidas de seguridad y los aforos que estén en vigor cuando llegue el momento, y ha anunciado que sí se celebrará el pregón, que en 2020 también fue suspendido.
Rubiales ha indicado también que los actos que sí se celebrarán quedan sujetos a «la evolución de la pandemia» y que pueden verse modificados o suspendidos en los próximos meses según los datos epidemiológicos y las recomendaciones de las autoridades.