El incendio que quema desde hace días en Sierra Bermeja, en Málaga, está fuera de control. Las llamas han quemado ya más de 7 000 hectáreas y han obligado a desalojar varios núcleos de población, afectando a casi 3 000 personas. Y lo peor es que los Bomberos encargados de su extinción creen que, hoy por hoy, el incendio es "inextinguible".
El fuego se declaró el pasado miércoles y este lunes, lejos de estar bajo control, sigue quemando todo a su paso. Su perímetro se ha multiplicado por dos en las últimas horas, desde los 42 km hasta los 85 km actuales.
De esta forma, se ha convertido en un monstruo casi inabarcable que solamente la lluvia podría frenar. Afortunadamente, se espera que una borrasca traiga precipitaciones a la zona entre el lunes y el martes.
Hay que recordar también que las autoridades están convencidas de que el incendio fue provocado. Por ahora, los esfuerzos se centran en apagar las llamas, pero los cuerpos de seguridad ya preparan la investigación para esclarecer sus causas.
2 600 personas desalojadas de seis localidades
Una de las principales consecuencias del fuego está siendo el desalojo de varios miles de personas en toda la provincia. El Infoca decretó ayer el desalojo preventivo de otras seis localidades, ascendiendo el total de personas afectadas hasta 2 670 vecinos.
Concretamente, se desalojaron los núcleos de Genalguacil, Faraján, Pujerra, Sierra Bermeja, Júzcar y Alpandeire. La madrugada anterior ya se había desalojado también Jubrique y durante la semana se desalojaron varias urbanizaciones de Estepona y Benahavís.
Todos los desalojos se han producido de forma anticipada y siguiendo las mejores medidas de seguridad. El acuerdo del Plan de Contingencia de la Junta de Andalucía alertó a los alcaldes de la zona, que siguen informados a tiempo real.
Por ahora, las personas desalojadas han sido trasladadas al polideportivo El Fuerte de la ciudad de Ronda. Allí, la Guardia Civil, la Policía Nacional, el Consorcio Provincial de Bomberos, Protección Civil y otros cuerpos de emergencias gestionan el operativo.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha sumado este domingo a las labores para extinguir el incendio. La Junta de Andalucía pidió su incorporación ante el avance de las llamas y la dificultad para controlarlas.
Un incendio de 'sexta generación'
El incendio de Sierra Bermeja es uno de los más complicados que se han producido en España en los últimos años. De hecho, algunos expertos creen que es de los peores en toda la historia por sus características y aseguran que se repetirán.
Está considerado un fuego de 'sexta generación', un incendio "tremendamente complejo, de enormes dificultades", tal como lo describe Juanma Moreno. ¿Pero qué es un fuego de sexta generación?
Según Víctor Resco, profesor de Ingeniería Forestal de la Universidad de Lleida, son los incendios "más violentos". Tienen comportamientos "erráticos" y son capaces de multiplicarse a sí mismos debido a sus características.
Una de las principales es la que ocurrió durante la semana: la creación de pirocúmulos. Los pirocúmulos son nubes creadas por la energía liberada durante el incendio y que acumula calor y ceniza.
Este calor crea una nube que asciende y que puede provocar incluso tormentas eléctricas, habitualmente secas. De esta forma, los rayos provocados por la tormenta pueden crear nuevos frentes a combatir.
En el peor de los casos, estas nubes colapsan y caen de nuevo sobre la zona del incendio. Si eso ocurre, el fuego puede desplazarse rápidamente en todas direcciones, lo que complica aún más su gestión.
Estas situaciones pueden poner en serio peligro la vida de los dispositivos de emergencia. De hecho, durante esta semana ya se tuvo que suspender gran parte del operativo porque la vida de los bomberos estaba en peligro. Uno de ellos, Carlos, falleció al verse rodeado por el fuego en un cambio de viento que le pilló por sorpresa.
El cambio climático aumentará el número de este tipo de incendios en España
Los expertos creen que este tipo de incendios, que en España prácticamente no se han visto hasta ahora, aumentarán. Son fuegos prácticamente "inextinguibles", queman todo a su paso y no hay forma de pararlos. La única forma, según los mismos expertos, es la prevención, pero una vez empiezan ya es difícil combatirlos.
En España hay numerosas sierras con una altísima abundancia de vegetación, especialmente en el norte. La cordillera cantábrica y los Pirineos se caracterizan por grandes masas forestales totalmente conectadas que son perfectas para este tipo de incendios.
De momento, estas zonas cuentan con una alta humedad que las protege de este tipo de incendios. Pero los expertos creen que, con el cambio climático, y si no se invierte en prevención, esto podría cambiar. Un incendio similar al de Sierra Bermeja en estas zonas podría quemar miles y miles de hectáreas sin control.
Por ese motivo, piden a las autoridades planes de prevención actualizados y más inversión para cuidar estas áreas. Quitar o quemar arbustos y vegetación baja durante las épocas de menos calor sería una de las actuaciones para evitar estos incendios.