El coronavirus golpeó con fuerza a un importante grupo de personas en todo el mundo. En España se estima que hubo algo más de 12,5 millones de contagios, que supone prácticamente una cuarta parte de la población. Sin embargo, desde que estallara la pandemia, los investigadores han detectado como el virus dejaba también secuelas entre algunos afectados.
La aparición de las vacunas y las medidas de control consiguieron reducir el problema. No obstante, con el paso de los meses se ha comprobado como miles de personas sufren lo que se conoce como covid persistente. Aseguran que puede llegar a afectar a casi el 10% de los pacientes infectados.
Suele aparecer unos meses después del contagio por coronavirus y los síntomas se llegan a alargar durante al menos un par de meses. Esta versión de la enfermedad que afecta a largo plazo se evidencia con malestar, dolor muscular, sensación de falta de aire, mareos, fiebre o cansancio.
Pero hay un síntoma por encima del resto y que perjudica al 40% de los pacientes. Se trata de los trastornos del sueño. Así lo recoge una investigación llevada a cabo por la Clínica Cleveland.
Según los datos estudiados, los afectados con trastornos de moderados a graves contaban con índices de masa corporal más elevados. También presentaban un peor trastorno de ansiedad general. Para llevar a cabo la investigación analizaron los datos de casi mil pacientes entre febrero de 2021 y abril de este año.
"Las dificultades del sueño son síntomas prevalentes y debilitantes reportados en pacientes con covid persistente". Así lo reconoce Cinthya Pena Orbea, una de las encargadas del trabajo.
Se extraen muchas conclusiones sobre las secuelas que dejó el coronavirus en este tipo de pacientes. El 67,2% de los pacientes con covid persistente mostraron una fatiga moderada. Por su parte, se elevó hasta el 21,8% en el caso de los que tenían una fatiga grave.
Los que comunicaron alteraciones moderadas de sueño representaron el 41,3%. Fueron un 8% los que reportaron unos síntomas más graves en lo referente al descanso.
Las coordinadoras de la Unidad de Trastornos del Sueño y Ventilación del Hospital de Valdecilla ofrecen también un dato revelador. Con la aparición del virus, los casos de insomnio y pesadillas "se han disparado", cuentan Mónica González y Marián Martínez.
El temor a la enfermedad, la posibilidad de morir por COVID-19 o la incertidumbre respecto al futuro han provocado "un estrés tremendo". Todo esto acaba condicionando de alguna manera la calidad del sueño.
Se han multiplicado "las cifras de insomnio y la presencia de sueños bizarros, de contenido angustioso". Tanto en la población general como entre los profesionales del ámbito de la salud. Señalan que han trabajado "en primera línea y manejándose con dilemas éticos importantes".
El coronavirus registra mayores tasas de contagio que hace un año
El coronavirus sigue teniendo mucha presencia en nuestras vidas. Aunque se hayan suprimido la mayor parte de las restricciones, la enfermedad continúa haciendo de las suyas. En menos de una semana se contabilizaron 243 víctimas mortales por el virus, además de 48 272 nuevos infectados.
Esto hace que la situación sea infinitamente peor que hace un año. Los distintos hospitales del país tienen ingresados a 6788 pacientes, de los cuales 279 se encuentran en las UCI. La directora de Salud Pública de la OMS, María Neira, estima que "muchos países han rebajado esa capacidad de seguimiento".
"Los nuevos linajes pueden provocar reinfecciones", alerta el exdirectivo de la organización Daniel López Acuña. La situación, de momento, no es preocupante, pero hay motivos para estar en alerta.
El coronavirus presentaba el año pasado un porcentaje de hospitalizados del 2,40% en esta época. Ahora, la ocupación de las camas en los centros médicos se eleva hasta el 5,51%. Muchos de ellos son por complicaciones del covid vinculadas a sus enfermedades.