Faltan algunas semanas para la llegada de las vacaciones de Semana Santa, pero ya hace días que está instalado en el debate político y mediático si se deberían cerrar perimetralmente durante esos días. La semana pasada se dio un primer paso en ese sentido después que se aprobará en la Comisión de Salud Pública un plan del Gobierno que recogía está y otras medidas.
En principio, la idea era que este cierre abarcará los principales días festivos que habrá durante Semana Santa, de jueves santo al lunes de pascua, pero también el resto de días. Pero en el borrador que presentarán este miércoles antes las consejerías de Sanidad de las diferentes comunidades autónomas, se ampliará a otros dos períodos más.
Por un lado, quieren que el cierre de Semana Santa englobe también el fin de semana previo a las vacaciones de Pascua. O sea, según adelanta el diario 'El Mundo', no estaría permitida la movilidad entre los diferentes territorios autonómicos entre el 26 de marzo y el 9 de abril.
Pero este no sería el único posible periodo vacacional muy próximo en el que querrían evitar las entradas y salidas de las diferentes comunidades autónomas. Y es que se querría imponer también un cierre total entre el 17 y el 21 de marzo, coincidiendo con el puente de San José o el día del Padre, festivo también con mucho movimiento a nivel nacional. Es cierto, pero, que quedarían excluidas Baleares y Canarias en las que se podrá entrar con una prueba diagnóstica negativa como hasta ahora.
El ministerio dirigido por Carolina Darias ya había adelantado que se buscaría el máximo consenso para unificar las restricciones en todo el país durante estos próximos períodos vacacionales. Desde Sanidad se había instado a los gobiernos autonómicos a «no bajar el nivel de alerta» durante las dos semanas previas a Semana Santa aunque «los indicadores sean favorables». Con este estricto plan se busca evitar que un incremento de la movilidad antes de tiempo puede favorecer a la aparición de la tan temida cuarta ola.
El resto de medidas que se deberían aprobar
Pero el plan de Sanidad, no incluye solamente el cierre perimetral durante estos períodos. El objetivo es que también se apruebe un toque de queda nocturno único para todo el territorio nacional. Y este estaría establecido entre las 22 o las 23 y las 6 horas, ya que está cuestión todavía esta por decidir
Por otro lado, también se podría aprobar la obligación de limitar a un máximo de 6 el número de personas en espacios públicos como privados abiertos y a 4 si son cerrados. Finalmente, no se llevará a estudio la posibilidad de prohibir la vuelta de estudiantes a sus lugares de origen.
Madrid acatará aunque con reticencias
Hay que recordar que ahora mismo en todo territorio nacional solo cuatro comunidades permanecen abiertas. Son además de los dos archipiélagos, Baleares y Canarias, Madrid y Extremadura. Aunque como casi siempre las miradas se habían centrado en los problemas que pudiera poner la comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso.
Su gobierno ha defendido en más de una ocasión que «no se trata de cerrar áreas geográficas amplias, sino de cerrar las zonas o poblaciones que concentran el mayor número de casos». Cerrar perimetralmente en días festivos solo provoca un aumento de la movilidad interna y no es una solución. Por eso, piden que lo que se prohíban sean las reuniones entre no convivientes en domicilios.
Pese a no compartir la postura de Sanidad, Ayuso dejaba claro este martes que acatarán el acuerdo que se apruebe en el próximo Consejo Interterritorial de Salud. Eso sí, insistía en mostrar su rechazo a «cerrar por cerrar», sin que haya claras evidencias científicas que demuestren la eficacia de esta medida.