La variante ómicron de coronavirus está pisando con fuerza. Esta mutación del virus ya ha llegado a España y el ministerio de Sanidad quiere tomar medidas al respecto.
Los técnicos del ministerio de Sanidad consideran que el riesgo de que haya un repunte de contagios en España es "muy alto". En este sentido, de manera excepcional, el organismo propone que las personas que estén vacunadas hagan cuarentena si han estado en contacto con contagiados de la variante ómicron, beta y gamma.
Por otro lado, también recomienda hagan cuarentena las personas inmunodeprimidas o aquellas que sean contacto de personas que sospechen haberse contagiado a través de una transmisión a partir de visones.
Estos animales se han mostrado susceptibles al contagio del SARS-CoV2 por contacto con personas infectadas en granjas de varios países de Europa y Amércica del Norte.
Aplicable también a casos sospechosos de la variante ómicron
El problema de este planteamiento es reconocer qué casos responden a esta variante. Ya que, tal y como apunta el protocolo, "la confirmación del tipo de variante no suele estar disponible en el momento del diagnóstico".
De esta manera, Sanidad indica que esta medida excepcional de cuarentena "debe aplicarse también a aquellos casos en los que exista sospecha bien por información preliminar a través de PCR específica bien porque el caso forme parte de un brote que incluya casos producidos por dichas variantes".
Una medida pendiente de aprobación
El ministerio encabezado por Carolina Darias ha propuesto esta nueva medida de contención en la última actualización de la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de COVID-19.
Esta recomendación tiene prevista ser aprobada el próximo jueves 2 de diciembre, en el Consejo Interterritorial de Sanidad, la cual se reunirá de forma presencial en Córdoba.
Hasta ahora, los vacunados no debían guardar cuarentena
Hasta este momento, las personas que cuentan con la pauta completa de vacunación estaban exentas de hacer cuarentena. No era necesario estar aislado 10 días aún siendo contacto estrecho de la persona contagiada.
A pesar de ello, se recomienda realizar una prueba diagnóstica de coronavirus en los 10 días siguientes al contacto y vigilar la posible aparición de síntomas.
Sin embargo, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) hace una excepción con los casos de la variante detectada en Sudáfrica y también la beta y la gamma.