El ministro Salvador Illa ha pedido a las comunidades que actúen con contundencia para atajar los rebrotes de coronavirus en todo el país. España acumula a día de hoy 73 brotes activos repartidos en 15 autonomías y la preocupación por una segunda oleada continúa latente.
Tras confirmarse el primer brote en Madrid, ahora solo La Rioja y Asturias se mantienen a salvo del virus. El repunte de la enfermedad ha alcanzado unas cifras preocupantes que requieren la plena intervención de las administraciones autonómicas.
Medidas extremas en los dos brotes más preocupantes de España
Por este motivo, el titular de Sanidad ha querido felicitar a los dirigentes autonómicos por sus actuaciones a la hora de contener la transmisión comunitaria.
«Me consta que se han tomado las medidas necesarias y me consta que se han hecho esfuerzo para tener las capacidades asistenciales y de vigilancia necesarias» ha señalado Salvador Illa.
En estos momentos, los rebrotes que más preocupan al Gobierno son el de A Mariña en Lugo y el de la comarca de Segriá en Lleida. Según ha informado la Consellería gallega de Sanidad, la comarca lucense mantiene 144 casos activos, la mayoría de ellos asintomáticos o con síntomas leves.
Por su parte, la provincia catalana mantiene nueve brotes activos que han llevado a confinar a la comarca de Segriá, la más extensa de la provincia.
Salvador Illa pide a las autonomías contundencia ante los rebrotes
A pesar de la preocupación lógica ante el aumento de casos en estas dos áreas, el Ministerio de Sanidad considera que «las medidas que se han tomado son las adecuadas y van surtiendo efecto», señalaba en una entrevista a Antena 3.
Desde el Gobierno han querido hacer hincapié en la importancia de la detección precoz y la «actuación contundente para atajar los brotes».
De hecho, el ministro ha querido citar como ejemplo de buena reacción a los Gobiernos de Aragón, Cataluña y Galicia por los confinamientos quirúrgicos de las áreas afectadas. Incluso ha llegado a calificar de «valientes» las decisiones de volver a recluir a la población para detener la expansión del virus.