España sigue en vilo por la desaparición en Tenerife de Anna y Olivia, dos hermanas de 1 y 6 años, a manos de su padre. Tomás Gimeno, un hombre de 38 años con antecedentes penales, llamó el martes de la semana a su ex pareja para decirle que no volvería a ver más a sus hijas. Desde entonces, no se sabe nada de los tres.
La policía baraja varias hipótesis, como que el padre tomó una embarcación de grandes dimensiones para cruzar el océano, o que tiene a las niñas escondidas en algún lugar de Tenerife. Hasta ahora tenía bastante peso la idea de que hubiera podido matar a sus hijas, pero en las últimas horas crece la esperanza de que estén con vida. El caso sigue inmerso en una gran incertidumbre, mientras la familia vive cada segundo con gran sufrimiento.
Para la madre de Anna y Olivia, Beatriz Zimmerman, su vida se paró el martes por la noche, cuando su ex, Tomás, desapareció con las niñas. Para ella ha sido muy importante el apoyo de Ithaisa Suárez, madre de Yeremi Vargas, que lleva 14 años sin saber el paradero de su hijo. Y también el de Ruth Ortiz, madre de Ruth y José, asesinados a manos de su ex marido, José Bretón.
La ex mujer de José Bretón estuvo en el programa «Espejo Público» de Antena 3 para lanzar un mensaje de ánimo a la madre de Anna y Olivia. «Tiene todo mi apoyo», dijo Ruth Ortiz, «siempre he dicho que lo peor es la incertidumbre, el no saber dónde están y qué ha pasado con ellos».
Los casos de Ruth Ortiz y Beatriz Zimmerman se parecen muchos: en ambos casos, sus ex parejas secuestraron a sus dos hijos pequeños para hacerlas sufrir. En el caso de Ruth, la cosa acabó de la peor forma, ya que José Bretón, el padre de las criaturas, se los llevó a la finca de sus padres, los sedó y quemó los cuerpos.
Ahora, Ruth ha rememorado aquellos días dramáticos y las conversaciones con la Guardia Civil para dar un consejo a Beatriz: «Hay tres posibilidades: que aparezcan vivas, muertas o que nunca llegue a saber nada de ellas. Así me lo dijeron a mí los investigadores. Como madre debe prepararse para todo, pero todo está abierto».
La madre de Ruth y José coincide con la madre de Yeremi en que la madre de Anna y Olivia debe mantener la plena confianza en la Unidad Central Operativa (UCO) de la policía. «Yo confío en la UCO, y tarden más o menos, se llegará a saber dónde están», dijo Ruth. Por su lado, la madre de Yeremi dijo que «es un momento difícil, pero la realidad es dura, y lo único que puedo decir es que confíe en el trabajo de la UCO y no pierda la esperanza».
Las esperanzas de encontrar a Anna y Olivia con vida
Hace pocas horas se ha conocido que el rastro de sangre encontrado en la embarcación de Tomás no es de las niñas, sino del propio Tomás. Es sin duda una buena noticia, porque mantiene firme la esperanza de encontrar a las pequeñas con vida. Se había especulado que la sangre podría ser de Anna y Olivia, y esto hubiera planteado seriamente la posibilidad de que las niñas estuvieran muertas.
Además, en su última llamada a Beatriz, Tomás le dijo que se llevaba a las niñas, que no las volvería a ver nunca más pero que cuidaría de ellas. Es otro detalle que hace pensar que el hombre se llevó a sus hijas para desaparecer con ellas y no para matarlas. De momento no hay nuevas pistas que acerquen a los investigadores al paradero de los tres, pero las pocas noticias que van llegando son cuanto menos esperanzadoras.
La investigación es compleja y los investigadores son conscientes de que el tiempo corre en su contra. Una de las hipótesis es que Gimeno habría planeado el secuestro con la ayuda de una o varias personas. Pero hizo una transferencia de 55.000 euros justo antes de desaparecer, y de momento no ha retirado tal suma desde ningún cajero. Además apagó el GPS, motivo por el cual es imposible rastrear sus pasos.
Así las cosas, la Guardia Civil mantiene un amplio dispositivo de búsqueda en la isla, que se centra sobre todo en el fondo marino de la costa este. En él participan el servicio aéreo y marítimo y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, con la Unidad Orgánica de la Policía Judicial y la Unidad Central Operativa (UCO).
Los casos de Beatriz y Ruth
La tarde del 27 de abril, Tomás recogió a su hija menor en el domicilio de Beatriz y luego se dirigió al centro donde estudia la hija mayor. A las 21.00, la madre acudió a casa de Tomás para recoger a las niñas, pero nadie respondió. Al llamarle por teléfono, le dijo que había ido a cenar con las niñas y que se las llevaría después. Al pasar el rato sin noticias de ellos, Beatriz volvió a llamarle, pero esta vez él le dijo que no las volvería a ver y que no se preocupara, que él velaría por el bien de las dos. La mujer denunció la desaparición de Anna y Olivia y se puso en marcha el dispositivo de búsqueda.
En el caso de Ruth Ortiz, el 7 de octubre de 2011 su marido José Bretón, del que entonces estaba en proceso de separación, recogió a sus dos hijos para pasar el fin de semana con ellos en Córdoba. Pero Bretón había planeado el asesinato de Ruth, de 6 años, y José, de 2, después de que su mujer le dijera que quería divorciarse. Se llevó a los niños a la finca de sus padres, los durmió y los quemó. Es el caso de parricidio más célebre de la crónica negra en España. José Bretón cumple una condena de 25 años en la cárcel de Estremera, Madrid, mientras Ruth trata de seguir adelante con una nueva pareja y el recuerdo de sus hijos a cuestas.